Entró en la habitación, impecable. Todo estaba en orden, impecablemente limpio. No conocía a su compañero, pero ya le estaba cayendo bien. Podrían llamarlo obsesivo compulsivo, pero Jungkook adoraba el orden y la limpieza.La habitación no era grande, pero sí espaciosa para dos. Dos camas, dos escritorios, dos armarios, uno a cada lado.Supuso que ocuparía el lado de la ventana,ya que la otra cama estaba llena de cosas que parecían pertenecer a su compañero.
-Dios...- exclamó, agotado, al fin sentándose en la cama. Sería un reto estar ahí, pero tendría que ser listo y conseguir todas las pruebas necesarias para hacer una denuncia contra Dohyung
El día se estaba poniendo difícil. No había dormido en toda la noche pero¿Cuándo podía dormir? Para la mayoría, un día pesado te hace anhelar la noche para descansar, pero no para Taehyung. La noche y su mente eran sus peores enemigos.Estaba acostumbrado, pero su cuerpo sentía el cansancio de poder dormir.
-Joven Kim- oh, era Loreley-¿Se siente bien, joven?-Le tocó la frente, buscando algún indicio de fiebre pero no había nada su temperatura era normal
-Hola, señorita Loreley, estoy bien- Se sintió mejor al verla, con vida. Pero al bajar la vista, se dio cuenta de algo-¿Qué le pasó en el brazo?
-Oh, eso... bueno, tuve una discusión con la hija de Hanna- Empezó a explicar- Cuando intenté terminar la discusión, ella... me empujó. Traté de mantener el equilibrio, pero terminé rodando por las escaleras. Afortunadamente, solo me rompí el brazo, no la cabeza- Su mirada triste, pero brillante, se posó en Taehyung- Muchas gracias, joven- dijo sincera.
-¿Por qué?- preguntó Taehyung.
-El doctor me dijo que tuve suerte de usar zapatillas y no tacones. De haber sido así, probablemente las lesiones serían peores, o incluso lamentables- Su voz era una mezcla de miedo y alivio.
-Entiendo, pero no tiene que agradecerme. Lo de las zapatillas fue un consejo. Creí que sería mejor que usar unos molestos zapatos altos- Se retorció de dolor durante dos noches, pero sabía que había sido lo correcto- Menos mal que fue un brazo y no pasó a mayores.
-Sí, realmente fue cosa de suerte. Prefiero un brazo roto y unos moretones a estar en una situación peor- dijo sincera- Pero bueno, cambiando de tema, tengo algo que decirle.
Taehyung fijó su vista en ella, en señal de que tenía su atención.
-Le informo que a partir de hoy usted tendrá un nuevo compañero en su clase- dijo Loreley con una sonrisa- Y no solo eso, si no que también compartirá habitación con él
Definitivamente no era su día.¿Por qué tenía esa mala suerte?Habiendo tantas habitaciones vacías en la Centro de Reeducación,¡tenían que mandarlo a compartir! Inmediatamente se imaginó a su nuevo compañero de habitación: un tipo ruidoso y desorganizado, que lo despertaría a las 3 de la mañana con sus ronquidos. Un escalofrío recorrió su columna vertebral.
-Vaya, le mentiría si le dijera que me emociona. Sin embargo, daré lo mejor de mí para llevarnos bien- "Si como no, Kim, si apenas y puedes socializar con tu reflejo", se dijo a sí mismo en su mente
-Muchas gracias, joven- Dijo Loreley, con una sonrisa que le llegaba a los ojos, tan cálida como un rayo de sol en un día nublado- Bueno, veo que termina su clase. Vaya a descansar y luego continúe con su horario
-Está bien, gracias, señorita- hizo una reverencia, sintiendo un nudo en el estómago. Loreley sonrió en respuesta y sin más se dirigió a su habitación.
Y ahora,¿cómo iba a poder desahogarse en las noches sin que su compañero lo escuchara? Menuda suerte la suya. Se imaginó a sí mismo, acurrucado en su cama, tratando de conciliar el sueño, mientras su compañero roncaba como un oso en hibernación. El sonido de la respiración ajena lo volvería loco.
-Alto... no me dijo su nombre- Se giró sobre su sitio para buscar a Loreley con la mirada, pero no había rastro de su tutora. Se sintió como un niño perdido-¿Esto no podía volverse más incómodo? ¿Qué se supone que haga cuando lo vea?- Casi que hace un berrinche ahí mismo, con ganas de gritar y llorar al mismo tiempo.
Jamás le había dado tantos nervios como ahora, solo de pensar que habría un desconocido en su espacio casi que personal. Le daba escalofríos. Taehyung no se consideraba una persona sociable. ¿Amigos? Ninguno. Era alguien solitario, estaba acostumbrado a la soledad. La idea de convivir con alguien más le causaba un dolor de cabeza.
-Vamos, Taehyung, tú puedes- Se echó porras, con un tono de voz un poco más fuerte, tratando de convencerse a sí mismo. Respiró hondo, tratando de calmar sus nervios. Se dijo a sí mismo que todo estaría bien. Que solo tenía que ser amable y respetuoso.
Y acabando de una vez con su nerviosismo, entró sin miramientos, pero para su sorpresa no había nadie. Todo estaba tal y como lo había dejado. Su corazón dio un vuelco en el pecho. Se sintió como si hubiera escapado de un peligro inminente.
-Aquí no hay nadie- Menos mal que todo seguía en su lugar. Talvez la señorita Loreley se había equivocado- No tengo tan mala suerte al parecer.
Se dirigió a su cama y ordenó todo lo que tenía regado en ella. Debido al insomnio que se cargaba, pasó toda la madrugada despierto y llorando por su tedioso destino. Y cuando al fin pudo dormir, la alarma empezó a sonar y tuvo que salir a toda prisa para no llegar tarde a su clase. Por eso los libros tirados en su cama.
Esa tarde no tenía clase. El profesor no vendría por razones que desconocía, pero era un alivio para él. Talvez pueda dormir lo que resta de la tarde porque el cuerpo no le daba para más. Pero primero se daría una ducha para relajar un poco su cuerpo tenso.
Y cuando ya estuvo listo para ir al cuarto de baño, vio como la manija se abría. Casi se cae para atrás al ver salir a alguien de ahí. Su corazón se aceleró con una mezcla de miedo y curiosidad.
Y fue entonces cuando lo vio. Sus ojos hicieron contacto con los del chico frente a él, y en ese instante, todo su ser se erizó. Era como si una corriente eléctrica recorriera su cuerpo, dejándole las manos entumecidas y con una sensación de hormigueo. La mirada de ese chico era gélida y penetrante, como si éste viera a través de su alma. Taehyung sabía que eso sonaba a locura total, pero así lo sentía. Era escalofriante, pero curioso a la vez. Podía ver su reflejo en esos ojos, como si se miraran en un espejo oscuro y profundo. Se sintió realmente... atrapado.
El chico no dijo nada, solo lo observó con esa mirada gélida, como si estuviera evaluándolo. Taehyung sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral. ¿Por qué lo miraba así?
El silencio se extendió entre ellos, pesado y denso como la niebla. Taehyung no podía apartar la mirada. Se sentía hipnotizado por esos ojos oscuros e intensos. Era como si estuviera atrapado en un hechizo, incapaz de moverse o hablar.
De repente, el chico simplemente asintió con la cabeza, con una expresión que no revelaba nada de lo que pensaba.
-Hola- dijo el chico, con una voz suave y melodiosa, que contrastaba con su mirada gélida- ¿Tú eres Taehyung?
Taehyung se quedó atónito.
-Hola, si y ¿Tú eres?- dijo, con la voz temblorosa
Jungkook asintió con la cabeza, sin dejar de mirarlo fijamente.
-Jungkook- dijo Jeon, con un tono de voz neutra-espero no incomodarte. Creí que me darían una habitación personal
-No hay problema solo quisiera que hagas más ruido a la próxima, me asustaste hace un momento- bueno no mentía pensó que realmente Loreley se había equivocado pero veía que no-pense que no había nadie
-lo lamento por lo general aprecio mucho el silencio pero trataré de no ser tan cauteloso a la próxima así evitamos sustos-
-Gracias- Taehyung no podía explicar que estaba pasando pero sintió un pequeño hormigueo en la punta de sus dedos como si quisiera tocar algo, Nunca le había pasado aquello
¿Qué estaba pasando con él?
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❦ ════ •⊰ 𝕀 𝕊𝕒𝕨 𝕪𝕠𝕦 𝕚𝕟 𝕞𝕪 𝕧𝕚𝕤𝕚𝕠𝕟𝕤 ⊱• ════ ❦
FanfictionKim Taehyung, un joven de ojos oscuros y mirada ausente, caminaba por la acera, su corazón latiendo con un ritmo irregular. Cada paso que daba, cada objeto que tocaba, le mostraba una escena tétrica Un don, una maldición, una sombra que lo perseguí...