Kim Taehyung, un joven de ojos oscuros y mirada ausente, caminaba por la acera, su corazón latiendo con un ritmo irregular. Cada paso que daba, cada objeto que tocaba, le mostraba una escena tétrica
Un don, una maldición, una sombra que lo perseguía sin descanso. Desde niño, las visiones se habían apoderado de su mente, imágenes fugaces que se convertían en películas aterradoras en su interior.
Un accidente, una enfermedad, una despedida. Cada visión, una punzada de dolor en su pecho, una premonición que lo ahogaba en la incertidumbre.
¿Es posible escapar del destino? ¿Puede Kim Taehyung cambiar el curso de su vida? ¿O está predestinado a vivir una vida llena de dolor?
La penumbra de la noche lo envolvía como un manto. En ese silencio, Kim Taehyung encontró a Jungkook. Un chico de pocas palabras y mirada intensa. Sus ojos, oscuros como la noche, parecían penetrar en el alma de Kim Taehyung, leer sus miedos, sus deseos más profundos. Jungkook no hablaba mucho, pero su presencia era poderosa, como un imán que atraía a Kim Taehyung hacia él. A veces, una sonrisa leve se dibujaba en sus labios, una sonrisa que no alcanzaba a llegar a sus ojos, como si guardara un secreto oscuro. Jungkook, con su aire de misterio y su frivolidad contenida, era como un enigma para Taehyung. A pesar de su seriedad, Jungkook tenía un aura de seguridad y confianza que atraía a Kim, un faro en la oscuridad de su vida. Pero el futuro se extendía ante él, un camino incierto, lleno de peligros ocultos.All Rights Reserved