La habitación, que hasta hace un momento era un caos debido a una pelea absurda, quedó sumida en el silencio. Mi boca, que había estado disparando palabras de persuasión y amenazas que parecían una mentira para tratar con Kim Daehyun, se cerró. También lo hizo la de Kim Daehyun, quien hasta hace poco rugía como un lunático descontrolado. El único sonido que quedaba provenía de Yoon Tae-ho. El ruido del cigarrillo consumiéndose con un leve chasquido. Ese sonido se sentía como el único ruido en un silencio ensordecedor.
Fuera de la habitación, el equipo de seguridad ya había creado una barrera, y dentro solo estábamos Kim Daehyun, el líder del equipo 3 de seguridad, Yoon Taeo y yo.
"Quítatelo".
"¿...Qué?"
La voz de Kim Daehyun rompió el prolongado silencio, dejando escapar su confusión. Yo también estaba perplejo. Por muy loco que fuera, pedirle que se desvistiera en este momento... ¿Acaso debería salir de la habitación para dejarles su momento a Kim Daehyun y Yoon Taeo?
"Pero ¿...Cómo? ¿Aquí...? Estoy herido, hyung..."
La voz de Kim Daehyun, que estaba a mi lado, adoptó un tono patéticamente lastimero, haciendo que mi ira casi estallara. El descaro y la arrogancia con los que me había tratado antes habían desaparecido por completo. Su tono ahora provocaba compasión, como si yo fuera el villano en esta situación. Sin embargo, Yoon Taeo seguía soltando nubes de humo blanco, sin decir una palabra.
Resignado, Kim Daehyun comenzó a desabrochar uno a uno los botones de su camisa manchada de sangre. ¿Lo hacía a propósito? Sus dedos temblaban de una manera que hacía que pareciera aún más lamentable. Este tipo no era cualquier jugador; parecía que acabaría cargando con toda la culpa de haberle reventado la cabeza.
"No tú. Dije que el secretario se quite la ropa".
"Soy el secretario Baek, en realidad..."
Protesté automáticamente, pero no era ese el problema en ese momento.
"Exacto, Secretario Baek. Quítate la ropa. ¿Por qué me haces repetir las cosas? Es molesto."
"¿Yo...? Pero ¿Por qué yo...?"
El tono bajo y gruñón de Yoon Taeho transmitía irritación, activando mi instinto. Aunque no entendía bien lo que ocurría, comencé a quitarme la chaqueta y la lancé al suelo. Luego, empecé a desabrochar mi camisa rápidamente.
"Detente."
¿De verdad quería que me desnudara completamente? ¿Por qué? Mi mente estaba llena de preguntas mientras mis manos, obedientes, se detenían ante la breve orden. Fue entonces cuando Yoon Taeho, que había estado sentado solo en el sofá, finalmente se movió.
"Señor, señor presidente... fue un error de juicio momentáneo de mi parte, pero, aunque le reventé la cabeza a Daehyun, él está... más o menos bien, ¿verdad, Daehyun?"
Cualquiera podía ver que este embaucador no estaba bien. No sé si el alcohol ya se le había pasado o si su instinto de supervivencia estaba activado, pero Kim Daehyun parecía aún más pequeño, encorvando los hombros y tambaleándose como si fuera a desplomarse en cualquier momento.
"Hyung... en realidad, fui obligado... no tuve elección... snif"
¿Había ensayado esto? Kim Daehyun empezó a soltar una explicación que nadie le había pedido. Balbuceaba entre lágrimas, diciendo que había sido amenazado todos los días por prestamistas debido a los intereses acumulados de un préstamo.
"Aun así, no debí hacerle eso a usted, hyung... fue un error momentáneo..."
Ah, terminó. Kim Daehyun dejó caer lágrimas claras por su rostro mientras limpiaba la sangre seca. Su apariencia destrozada era tan lastimera que, hasta yo, quien lo había puesto en ese estado, sentí un atisbo de compasión. Aunque, sabiendo que todo era una actuación, solo podía parecerme repulsivo.
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Secretary Gwanggong's Survival Diary
Ficción GeneralBaek Si-eon ha reencarnado en el drama de televisión de mala calidad "THE MADMAN" y nada más ni nada menos que como el secretario omega de un alfa que tiene omegafobia. Ocultar su identidad de por sí ya es extremadamente difícil y tristemente todo...