Segunda parte

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Harry se esforzó en bajarse del cuerpo tembloroso de la alfa, alcanzó detrás de ella y abrió las tijeras con cuidado, cortó los nudos de las manos de Louis y las sacó de debajo de ella. Las tomó en sus manos mientras soltaba sus poros para calmar un poco más a su bebé con su aroma, ella ya estaba gimiendo por el placer para preocuparse de Harry calmando la incomodidad en sus muñecas.

—Papi va a darte otro orgasmo ahora, bebé. ¿Sí?

Louis gimió de felicidad, sus piernas seguían atadas y la sábana debajo de ella ya estaba haciendo su piel todavía más sensible. Los nudos en la extensión de su miembro desaparecieron con rápidos cortes de tijeras, seguido del toque instantáneo de la mano de Harry sobre su nudo sensible.

No hizo falta mucho tiempo para que Louis se corriera sobre su mano, manchando con fuerza el estómago de Harry por su posición. Se corrió por tanto tiempo, con tiras largas y espesas sobre el cuerpo de papi, con jadeos duros en su garganta y con dulces lágrimas de placer puro.

Estaba segura de que ya había terminado.

—No es momento de dormir todavía, alfa. Aún no he acabado.

Harry limpió rápidamente su mano en una esquina de la sábana antes de sostener el rostro de Louis con ambas manos, obligándola a mirarla. Su alfa estaba agotada, con los labios entreabiertos y la piel húmeda de sudor, pero aún así, sus ojos brillaban con una devoción que sólo alimentó la excitación de Harry.

—Tienes más para darme, bebé —murmuró Harry, su tono bajo pero lleno de autoridad. Sus pulgares trazaron círculos lentos sobre las mejillas sonrojadas de Louis—. Sé que puedes, ¿verdad?

Louis gimió en respuesta, moviendo la cabeza para asentir aunque apenas podía controlar su cuerpo. Su alfa siempre era fuerte, decidida, pero ahora estaba completamente entregada, confiándole todo a su omega. Harry se inclinó para besarla con suavidad, saboreando el temblor de sus labios contra los suyos.

—Eso es lo que quería escuchar —susurró contra su boca antes de apartarse para seguir con su tarea.

Se inclinó hacia abajo, dejando que sus labios rozaran el cuello de Louis, dejando besos húmedos mientras su mano bajaba entre sus piernas. El alfa se estremeció al sentir los dedos de Harry acariciar su sensible piel, su miembro todavía palpitante y enrojecido.

—Vamos a intentarlo de nuevo, pero esta vez quiero que me anudes a mí —dijo Harry, su voz firme mientras deslizaba su mano hacia el nudo de Louis, aplicando una presión rítmica y constante.

Los gemidos de Louis se intensificaron rápidamente, su espalda arqueándose mientras sus manos buscaban algo a lo que aferrarse. Su cuerpo estaba tan sobreestimulado que cada toque de Harry parecía una explosión de sensaciones.

—Papi... no puedo... —balbuceó Louis entre jadeos, lágrimas acumulándose nuevamente en sus ojos por la intensidad. Pero Harry no mostró compasión alguna, sosteniéndola con firmeza mientras sus movimientos se volvían más precisos, más calculados.

—¿No puedes? —espetó Harry, con una dureza en su tono que hizo que Louis temblara bajo su agarre—. ¿Quién te dio permiso para decirme lo que puedes o no puedes hacer, bebé?

La alfa intentó responder, pero sólo un gemido ahogado escapó de su garganta. Su cuerpo entero estaba al límite, y aún así, Harry no disminuyó el ritmo. Al contrario, sus dedos apretaron con más fuerza el nudo sensible de Louis, arrancándole un grito que resonó en la habitación.

—Eso es lo que pensé —continuó Harry, su voz gélida mientras sus ojos verdes se clavaban en los de Louis—. Eres mía, Louis. Tu único trabajo es obedecerme y tomar todo lo que te doy. Nada más. ¿Entendido?

Trenigh: Sweet Nothing ✦ larry omegaverse os !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora