Secretary Gwanggong's Survival Diary

Episodio 10

"Gracias por su arduo trabajo, señor presidente."

"Maldita sea, ¿Cuántas reuniones se pueden tener en un solo día?"

Después de haber sido ascendido contra mi voluntad, no podía regresar a casa directamente. Esperé frente a la sala de reuniones donde Yoon Tae-oh estaba llevando a cabo su reunión. Salió irritado, y rápidamente tomé los documentos que sostenía, siguiéndolo apresuradamente.

"Trataré de reducirlas al mínimo en el futuro. "

Como si eso fuera posible. Con tanto dinero, ¿por qué no simplemente contrata a un director ejecutivo para que maneje todo y se queda en casa contando billetes? No entiendo por qué los protagonistas alfa de los dramas siempre tienen que trabajar de forma tan obsesiva.

"¿Y el proyecto del resort? "

No tengo idea. Acabo de unirme y no me han hecho ningún traspaso. Rápidamente abrí el programa de trabajo exclusivo del equipo de secretarios.

"El progreso está retrasado un mes respecto al calendario. Además, no se ha otorgado la licencia del casino, y parece que la empresa de construcción de la tercera zona... se ha fugado con el dinero. ¿Pero qué... es esto? "

"¿Qué? "

"Parece que el programa tiene un error. Lo verificaré nuevamente y le informaré después del almuerzo. "

La situación descrita era un desastre. Ahora entendía por qué el jefe del segundo equipo había huido. Aunque técnicamente no era culpa del equipo de secretarios, el hecho de que Yoon Tae-oh desconociera esto hasta ahora sí era responsabilidad directa de ellos.

"Vamos a comer. "

"Reservé comida coreana para hoy. Ayer almorzó y cenó comida occidental. "

"¿En serio? "

Ya era bastante tarde para almorzar, pero fuera lo que fuera que ocurrió en esa sala de reuniones, estaba claro que Yoon Tae-oh estaba de muy mal humor. Caminaba con pasos largos y enérgicos, obligándome a apresurarme detrás de él. Me adelanté para presionar el botón de apertura del ascensor privado que él utilizaba.

"Representante, permítame un momento. "

Estaba tan concentrado en su teléfono que ni siquiera levantó la vista. Aproveché para ajustarle la corbata, que estaba ligeramente torcida. Él odiaba que algo en su apariencia estuviera desordenado.

"Vamos al estacionamiento subterráneo, señor. "

El estacionamiento tenía una zona de ascenso y descenso exclusiva para él. Mientras el chofer abría la puerta del auto, Yoon Tae-oh se quedó mirándome fijamente sin moverse.

"¿Qué es esto? "

"¿Perdón? "

Su voz cargada de desdén era suficiente para erizarme la piel. Se levantó del asiento, acercándose tanto que parecía que nuestros pechos iban a tocarse. Me superaba por una cabeza, y su mirada era tan intensa que apenas podía sostenerla.

—"¿Por qué está aquí, Secretario Kim? "

"Ehm, bueno, Secretario Baek... hic... ¡hic! "

¿Hipo? Maldita sea, esto solo me ocurre cuando estoy extremadamente asustado. Su voz, llena de irritación y sin rastro de paciencia, era intimidante.

"Sí, he estado con usted desde hace un rato. "

"Ya veo, Secretario Baek. "

"S-sí, señor..."