Dulce NO tan Dulce (borrador terminado) ✔️

30 LIVIA

Oficialmente soy Livia Roselli. No quiero culpar a Nadie, pero los arreglos tardaron 3 días en total. Nueva identificación y documentos, tarjetas de crédito con mi nuevo nombre grabado en cada una de ellas.

Así que ya son diez largos días desde la última vez que miré a Aarón. Muchas veces quise intentar llamarlo, pero el miedo a que rechazara mi llamada no me dejó.

La cara de Danilo desde que supo que tendría que venir conmigo a Los Ángeles ha sido la muestra de la hostilidad en persona.

Sí, no es santo de mi devoción, pero que no quiera estar aquí lo hace más difícil.

Lleva mi maleta cuando subimos al jet privado de mi padre.

Nos instalamos en los grandes asientos uno frente al otro. Con su móvil en la mano escribe sin parar antes del despegue.

—¿problemas con tu novia? —pregunto con tono burlón. Si se lleva, que se aguante.

—algo así. —dice y abre los ojos al darse cuenta de que lo acaba de aceptar sin darse cuenta. —no. Quiero decir... mierda. Olvídalo.

Se pasa las manos por el cabello muy nervioso.

—¿cómo se llama? —lo agarro en curva y otra vez responde sin darse cuenta.

—Ivanna. —se golpea la frente. —mierda te dije que lo olvidaras. Princesa.

Sé que me llama así para molestarme. Pero no me afecta en lo absoluto.

—mi padre no lo sabe, ¿no? —me rio enseñando todos mis dientes.

Bloquea su móvil y me fulmina con la mirada.
—no me provoques princesa porque puedo hacer que este avión no despegue en lo absoluto. Y cualquier cosa que le diga a tu padre será suficiente para que no te deje volver con tu novio.

Es mi esposo, quiero decir.
Se me corta la respiración. No lo creo capaz. O a mi padre de hacer algo así, Pero no me arriesgo. Decido ignorarlo,  Saco mi tableta y continúo trabajando en la historia de amor trágico de mis padres.

El tiempo se me pasa volando cuando escribo. Sé que no lo hago perfecto, pero me estoy esforzando. Siento que esa historia merece ser contada. Por más triste que sea. Siento que valió la pena vivirla.

"Prefiero un día contigo que mil años sin ti"

Las palabras de Aarón me golpean con fuerza en el pecho. ¿Cómo he sido tan mala con él, cuándo él solo ha sido bueno conmigo?

No quería que las cosas pasaran así. Sí, la emergencia de su padre nos tomó por sorpresa a todos y yo estaba en un punto tan vulnerable, que... sí. Lo admito. No merezco a un hombre como Aarón.

"Empiezo a creer que un poco de límites en tu educación hubieran ayudado"

Me permito cerrar los ojos y creer que podremos volver a donde estábamos.

Las cuatro horas de vuelo pasan literal volado. Y estoy tan nerviosa cuando bajo del avión que me tiemblan las rodillas.
Huele tan diferente a como huele Chicago.

Sonrío por qué huele a hogar. A pesar de que nunca me sentí completa en este lugar, volver se siente bien.
Con nueva actitud me recojo el cabello en una coleta alta. Estoy lista.

"¿Y ahora qué? ¿Por dónde empezamos?"

—¿y bien? —me pregunta Danilo sosteniendo mi maleta con una mano y frunciendo el ceño.

—está la casa de mis padres y también mi departamento. Puedes quedarte ahí mientras busco a Aarón.

Tararea en negación. —eso sí que no. Podemos ir a tu departamento a dejar las maletas, pero ni creas que te dejaré vagar por la ciudad sola. —abro la boca, pero levanta la mano y me tapa la boca —no. Y es mi última palabra.