Jimin POV
Marzo
Fuera del hockey, he tenido cero interacción con Jungkook en tres semanas. Tres malditas semanas. Veintiún días.
Un número obsceno de horas, minutos y segundos pasando sin saber dónde está o qué está pensando.
Incluso con el equipo aún ganando, a pesar de que nuestra superstición se detuvo abruptamente, no ha dicho nada. No ha bromeado ni me ha mirado en estas tres semanas.
Ni siquiera dijo nada el día después de nuestra derrota, cuando dejé su disco de la suerte en el estante de madera de su caseta. Le vi agarrarlo. Lo giró en su mano cuando pensó que yo no estaba mirando. Vi cómo tragaba saliva al apretarlo en la palma de la mano antes de guardarlo en su bolsa.
Aquello me destrozó por dentro.
Tampoco me habló después de que el entrenador lo llevara a su despacho antes del partido de ese mismo día, devolviéndole el título de capitán, aunque también haciéndole saber que Jackson y yo seríamos amonestados por nuestra implicación en la manipulación de su prueba y la consiguiente suspensión.
Sin embargo, dado que mi papel no era tan importante como el de Jackson, no me supuso ningún problema. Una audiencia con un comité creado por la universidad, de la que no salió nada. Al fin y al cabo, una idea es solo una idea hasta que se pone en práctica, y como yo no participé en la alteración de la prueba, desestimaron el caso muy pronto.
Jackson, sin embargo, ya no es miembro del programa de hockey de la Universidad Leighton. Al principio lo suspendieron, pero poco después lo echaron del todo. Una vez que eso sucedió, no tardó mucho en irse, dejando que el resto de nosotros supiéramos que se transfería a otra escuela para el próximo año. Menos mal. Nadie -ni en el equipo ni en casa- confiaba en él después de enterarse de lo que había hecho.
Diablos, todo el mundo está empezando a confiar en mí de nuevo.
Lástima que la única persona cuya confianza quiero de verdad ni siquiera me mire.
Si no fuera por los entrenamientos y los partidos, para poder verle la cara y oír su voz, creo que ya me habría vuelto loco. Incluso con esos pocos momentos, sigo sintiendo que se me va la cordura. Este silencio es ensordecedor y resuena en el agujero que tengo en el pecho y que crece cada día que no hablamos.
Hoy ha sido insoportable. Hasta el punto de que hago lo único que juré no hacer, no solo a mí mismo, sino a Hoseok, Taehyung y Taemin la noche en que todo estalló.
Voy hacia él.
Y cuando llamo a su puerta, una mezcla de expectación y ansiedad me hace pedazos. Agarrándome y tirando de mí en direcciones opuestas; entre lo que sé qué debo hacer y lo que me duele en el corazón.
Necesito verlo.
Fuera del entrenamiento.
Allí, se espera que esté concentrado y a punto con cada movimiento que hace. Concentrado, con los sentimientos y las emociones en piloto automático.
No, necesito verlo sin las protecciones y los patines que lleva como una armadura impenetrable.
Necesito saber que está bien.
Lástima para mí, Kook no es quien abre la puerta un par de segundos después. Es Eunwoo. Y por el ceño que frunce, no está contento de que esté aquí.
─Piérdete, imbécil. No quiere verte.
─Eunwoo...─ Empiezo, aunque ya me ha cerrado la puerta en las narices.
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rivales ── 𝐉𝐈𝐊𝐎𝐎𝐊
FanficEn el amor y en el hockey, todo está permitido, incluso lo impensable. Desde el primer día, la animosidad entre el rebelde indomable, Jeon JungKook y la estrella del equipo, Park Jimin, ha sido imposible de ignorar. Opuestos en todo sentido, han pas...