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Las palabras se deslizaban con delicadeza por sus labios y yo, no podía dejar de verlos recordando su sabor.
Cuatro años no eran suficientes para olvidar aquella pijamada en su casa. No eran suficientes para olvidar su respiración contra la mía, sus manos temblorosas en mi espalda, sus ojos brillando en el ambiente tenuemente iluminado por aquella pequeña lámpara. Solo teníamos 13 años en ese entonces, pero incluso después de haber tenido otras parejas, nunca había sentido lo que sentí por ella en ese entonces.
No pasó nada después de eso, quedando con el corazón en las manos y todos mis sentimientos guardados allí, tuve que olvidarme de aquello y seguir siendo su amiga, como lo habíamos sido desde los 9 años.

-¿Estás bien Nini? Te has quedado fijada y ni siquiera pestañeas.- Dijo Rosé con gracia ante mi patética cara.

Asentí comiendo una de las galletas que compartíamos. Quedaban pocos días para salir de clases y terminar la escuela para entrar a la universidad. Yo no quería alejarme de ella.

-Bien.- Parecía satisfecha con eso.

Lisa llegó y se sentó al lado de Rosé, los rayos de sol apenas alumbraban pero el ambiente allí era agradable. Amaba pasar los recesos con mis chicas ahí, desde años siempre nos quedábamos en ese lugar del patio.

Y se veía tan linda. Aún estando poco arreglada, lucía tan perfecta como siempre.

Pero no podía hacer nada, ella tenía encuentros secretos con Jungkook y solo yo lo sabía, pero Rosie no sabía que yo había vuelto a sentir algo por ella.

La atracción que sentía era cada vez más difícil de controlar. Se supone que me gustaba alguien más pero bastaba con verla a ella para olvidar todo.

El receso terminó y entonces comenzó la siguiente clase. Cómo siempre, Kook se sentaba a mi lado y atrás iban Rosie con Lisa. Recostada en la mesa miré a Kook, era tan afortunado de poder mirarla a los ojos de cerca, poder tocar su piel a solas, acariciarla, besarla cuánto quisiera. Y aunque no fueran nada, él podía hacerlo, yo solo era su mejor amiga.

Y no sabía, ni él ni Rosé, lo que daría yo por hacer eso aunque sea por un día, aunque sea con solo besarla una vez más. No quería nada más. No la deseaba como él lo hacía, yo la quería. La apreciaba y solo quería tenerla conmigo para cuidarla.

Él hizo un comentario chistoso y entonces yo solo reí. Él también era nuestro amigo y estaba cómoda con su compañía. Él ni nadie tenía culpa de mis sentimientos.

Aquella clase reímos mucho, también se sumaron Rosie y Lisa. Al salir de la escuela, definitivamente los extrañaría mucho.

Lisa se fue al baño y entonces aproveché para quitarle el lugar y sentarme junto a Rosé. Ella rió y apoyó su cabeza en mi hombro. El cabello le brillaba de una manera muy linda y las largas pestañas adornaban perfectamente su suave rostro. Recordé entonces cuando teníamos 12 años y ella había comenzado a gustarme, entonces no pude aguantar y le robé un beso, le había dado su primer beso. Pero no lo tomó en serio, creyó que solo estaba jugando y nuestra amistad continuó hasta lo que pasó cuando teníamos 13.

Miré a Kook y sonreí para mí. Yo había sido la primera en besarla.

Su mano rozó con la mía, estaba fría y tenía las manos secas. Típico de ella. Me encantaba mirarla de cerca, su falda tapaba sus rodillas a diferencia de la mía que llegaba a mis muslos. El cuaderno sobre su mesa mostraba su prolija escritura.

No pude seguir mirandola porque entonces llegó lisa e hizo que regresara a mi puesto, siempre hacia eso. Yo solo quería ver a Rosie.

𝗚𝗢𝗢𝗗 𝗟𝗨𝗖𝗞, 𝗕𝗔𝗕𝗘!ㅤ𖹭ㅤchaennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora