𝗚𝗢𝗢𝗗 𝗟𝗨𝗖𝗞, 𝗕𝗔𝗕𝗘!ㅤ𖹭ㅤchaennie

III

Se me hacía demasiado tarde para la escuela, iba 5 minutos retrasada y aunque no fuera mucho, yo era demasiado puntual. Odiaba llegar tarde a cualquier parte.
Volví a mirar la hora antes de salir y entonces ví la fecha en la pantalla. Era 15 de noviembre. 15.

Corri a mi habitación y busqué entre mis cosas. No estaba allí lo que necesitaba.
Corriendo me dirigí al primer local que encontré y compré con rapidez lo que necesitaba. Aunque agregué dos cosas más.

Iba media hora tarde. No dejé de correr hasta la escuela. Llegué una hora después del horario de entrada.

Cuando entré iba comenzando el receso. Afortunadamente ella seguía en su pupitre. Con la respiración entrecortada dejé fuerte la bolsa en la mesa de Rosie. Ella me miró confundida sin entender.

-Lo necesitas.

Miró adentro de la bolsa y se encontró con un paquete de toallitas sanitarias, chocolate y una cajita con bolsitas de té de sabores, esos les gustaban.

-¿Qué? ¿Como sabías? Justo me llegó y había olvidado traer toallitas. ¿Cómo sabías que me llegaría hoy?

Todos los meses le llegaba el día 15 y ella no lo sabía. Ignoraba que su periodo era puntual y era cada mes el mismo día. Por lo mismo nunca iba preparada para cuando llegaría. Pero yo lo había notado.

-Es 15.

-¿Y?

-Todos los meses es ese día.

Me quedó mirando, no sé si confundida o sorprendida. Agotada me lancé sobre mi silla pero en ese mismo momento ella corrió a abrazarme con tanta efusión que no sabía que hacer. Con el cuerpo paralizado solo me limité a cerrar los ojos y disfrutar ese momento.

-Aunque olvidaste que el chocolate-

-Te hace granitos en la cara. Luces linda de la manera que sea.

-¿Cómo es que me conoces tanto?- Preguntó sorprendida.

Solo sonreí y esta vez la abracé yo. Desde la puerta Kook nos miraba celoso.

[ 3 días después. ]

A

quel día estaba demasiado caluroso. Con Rosie nos ocultamos  del sol bajo un frondoso árbol del parque donde estábamos. Nos habíamos escapado de la escuela para saltarnos la última clase.
Compartíamos una botella de agua fría que habíamos comprado.

Mientras hablábamos me recosté sobre el césped mirando las verdes hojas de los árboles. Rosie me miraba a mí.

—Me entristece terminar la escuela, faltan dos días solamente.—Dijo derrepente.— Ya no te veré todos los días.

La miré detenidamente, parecía que quería decir algo pero no se atrevía.

—Lo sé, estoy acostumbrada a eso. Han sido 8 años juntas. Hemos pasado por mucho en ese tiempo.

—Exacto, han sido muchos recuerdos.

Nos miramos. Yo estaba tranquila, ella inundada en un nerviosismo que no comprendía.

—Y esos recuerdos... Han sido lindos ¿No?— Le pregunté.

—Jen...

—¿Qué?

Mordió sus labios partidos. Siempre los llevaba así.

—No me preguntes eso.

—No he preguntado nada malo.

—Sé a lo que te refieres.

—Y eso ¿Tiene algún problema?

Dudó. Sabía que por su cabeza había un lío enorme.

—¿Por qué siempre lo evitas? ¿Por qué siempre que sentimos algo huyes sin decir nada? No quiero incomodarte con esto pero necesito entender.

—Ha pasado mucho...

—Y por eso, mientras más tiempo pasa, más dudas llegan. Éramos pequeñas en ese entonces, lo sé, pero me dejaste allí con mis sentimientos.

—Lo siento.

—Necesito entender.

—Jenn... A mí no me puede gustar una mujer, no es normal.

¿Era enserio lo que acababa de decirme?

—Rosie...

—Jennie...

Iba a decir algo, lo sabía. La conocía demasiado.

—Jennie me gustas, nunca he dejado de sentir esto por tí.—Soltó bruscamente.— Pero no está bien, eres mujer.

—Pero yo también lo siento Rosie... Yo también siento eso.—Dije con los ojos inundados en lágrimas.— Y tú también lo sientes.

—Pero eres mujer...—Susurró.

—Tendrías que detener el mundo solo para detener el sentimiento... Y lo sabes Rosie. Lo sabes. Solo te dejas besar por Kook porque te quieres sentir "normal". Que te guste una mujer también es normal.

—Mis padres no lo aceptarían...

—Eres tú quién tiene que aceptarlo.

Se limitó a asentir mientras yo lloraba. Odiaba llorar pero no podía controlarlo.

—¿Tú también sientes eso por mí?

Asentí mirándola, pero era difícil. Las lágrimas no me dejaban ver.

Lanzándose sobre mí me besó fuerte. Cómo si llevara mucho tiempo conteniendolo. Yo solo correspondí de la misma manera. También llevaba años conteniendolo.