005

282 77 5
                                    

Adaptación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adaptación.


S

olté una carcajada y le di otro mordisco al delicioso pastelito que Emily acababa de preparar para mí y los chicos.

— No voy a estudiar en reserva. — negué con vehemencia.

Sam puso los ojos en blanco, perdiendo la paciencia. Me encanta verlo así, especialmente cuando soy el principal motivo de sus arrebatos.

Ha pasado poco más de un mes desde que me transformé por primera vez. Y sí, me asusté, y no fue poca cosa. No fue fácil escuchar las historias de los chicos y sus transformaciones y que las leyendas que escuchamos a lo largo de nuestra infancia no fueran sólo leyendas.

Lamentablemente no estaba alucinando por la fiebre ni por el desamor de todo lo que pasó ese día.

A pesar de todo lo que pasó y de convertirme en un lobo gigante, las cosas no son tan malas como pensé que serían. Al menos ahora me mantengo lo suficientemente ocupada como para no pensar en mi ex idiota.

— No podremos ayudarte si pierdes el control en esa escuela, Robin. — Uley respondió de mal humor.

Levanté una ceja desafiante.

— No necesito que nadie me ayude, soy la más controlada de esta manada. — me encogí de hombros, con aire de superioridad.

Era la verdad, Paul, Jared, Quil y Embry siguen poniendo a prueba mi paciencia en un intento de desestabilizarme y ponerme nerviosa. Nunca funciona.

Sam puso los ojos en blanco una vez más, mientras Emily se reía y colocaba otro plato lleno de pastelitos frente a mí.

— La estás malcriando demasiado. — se quejó Sam a su prometida.

— No es mi culpa que sea la favorita. — sonríe convencida.

— No, no, soy el favorito. — entró Paul, guiñándome un ojo y robando un pastelito de mi plato.

Lo miré indignada.

— ¡Hey!

— Quien divide multiplica, lobita. — me sonrió con descaro.

UNEXPECTED; Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora