Espejo, mírame

Observa claramente

Observa claramente quién tienes en frente.
Observa sin pretensión y sin personificar una imaginación.
No te creas que soy fácil. No te creas capaz de verme. Pues si eso pretendes, en un poso has caído.

Espejo de la verdad, quiero que reflejes quién realmente soy. Refleja mi imagen, muestra mis ángeles y también mis demonios. Muestra mi linda cara, pero también mis entrañas. Pues no soy santo manantial, puro y virtuoso. Y tampoco soy pantano fangoso del que nadie quiere saber: soy yo y nadie más que yo.
Mas por eso te pido que le muestres mis adentros. Solo por esta vez te concedo el permiso de reflejar quién soy a una única persona, pero solamente por esta vez... solo por esta.

Mírame, oh cálido espejo. Mírame y dime quién soy. Déjame ver claramente. ¡Quiero saberlo! ¡Quiero entenderlo!
Santo manantial: fuerza inexistente, carente de realidad. Fantasía superflua, ¿cuánto tiempo puedo confiar? ¿Cuánto tiempo viviré siendo mi dueña? Dueña de nadie, dueña de alguien.

Hielo en mi sangre corrió una vez. Hielo en mi sangre congeló todo mi ser. Mordaz e insalubre insapiencia, congelaste mis venas y me alejaste de la humanidad, cual desdicha más grande no volverá a repetirse, pues a andar en soledad hube aprendido.

¿Qué he de hacer yo para salir del cascarón, cual fruta del árbol que cuelga, finamente cae con intención de renacer?

En aras de la verdad, busqué y hallé una salida a mi tormento. ¡Nueva vida! Nuevo retorno. Nuevo comienzo a mi nueva existencia.

Gracias, mis venas ya no son hielo y mi saliva ya no hace granizo. Mis entrañas ya no duelen y mi mente ya no emite quejas. Pero siempre hay algo. Siempre hay algo de qué hablar. He aquí mi nuevo malestar, fruto prohibido y secreto del alma.

Tenía entendido que no duran mucho, tenía claro que debía huirle al claro rostro del engaño. Mas racionalicé que la irracionalidad no carece de sentido. En consecuencia, y en aras del mismo, deambulo sobre un prado nuevo. Deberé caminar en tierra firme. Pues sin dejar de soñar, puestos en la tierra mis pies deben estar.
¿Qué es lo que quiero? Yo lo sé. Lo sé muy claramente. Quiero que me reflejes tal cual soy. Quiero su libertad de elección viendo quién soy en realidad, pues si no, todo esto no será más que una humilde fantasía. Parte del 98,5 yo no quiero ser.

Espejo, obsérvame claramente y refleja quién soy en realidad. ¿Eres capaz?

Sé que sí...