Dark Secret

Junto a Grandes personas

Hoy es un día muy importante para ella, esta frente a su tocador aplicándose labial rojo, organizándose unos cuantos cabellos sueltos y por último retocando su sencillo maquillaje; tiene que estar reluciente, hoy es la presentación oficial de la banda sinfónica a la cual pertenece y no es cualquier show, es frente al presidente de su país.

El proyecto llevaba en planes, más de 2 años, Lauren fue la que logró que el proyecto se aprobara, buscó de mil maneras la ayuda y el apoyo por parte de grandes empresarios.

-Lain-la llama una voz femenina, que se acerca al cuarto de la anunciada.

-Pasa

-Estoy muy orgullosa de ti, y ahora si apurate-la mujer se limpia una lágrima que logra escaparse de su ojo derecho- no puedes llegar tarde.

-Lo sé mamá, es todo un honor que estés apoyándome a pesar de todo.

-Es todo lo que te mereces después de lo que paso con Keian, algo bueno tenía que pasar.

-Por favor, no hablemos en este momento de él- y sin más que decir, con un nudo en el alma, salió de su habitación, cogió su bolso con sus pertenencias personales y abandonó su casa para ir a su destino.

Después de unos minutos en el vaivén de la cuidad, por fin pudo llegar a el hotel The Queen, lo que le dijo su madre la afectó mucho, pero ella era una experta en disimular.

-Todo esto es gracias a ti, si tú no te hubieses esforzado nada de lo que ves no sería posible- el hombre de traje gris, hace una pausa y la toma por sus hombros- me siento muy feliz de que seas mi aprendiz- una sonrisa se asoma en sus labios y de un sutil movimiento gira a Lauren para que quede mirándole a los ojos.

-Gracias maestro.

Tu no me quieres, nunca lo has hecho, solo me dices que me amas pero no me mientas tú, ... Tú simplemente...

Gira la cabeza para deshacerse de esos repentinos recuerdos de esa desagradable noche.

En un pequeño cuarto al lado del salón de banquetes de ese gran lugar, se encuentran sus compañeros con sus instrumentos musicales, unos afinándolas, otros ensayando una última vez y los que ya hicieron todo eso, se encuentran entretenidos en sus aparatos electrónicos. Ella toma su violonchelo y repasa una ocasión más su pieza, siente como sus dedos se mueven solos, como su corazón ya se sabe la melodía de memoria y a su vez, es como si le fuera desconocida.

-En 5 minutos tenemos que estar en el escenario.- Anuncia el organizador del evento.