El sol apenas había comenzado a ocultarse cuando ordené que Zhephyra fuera escoltada a la sala del trono. La luz dorada bañaba los mármoles blancos, proyectando sombras alargadas que hacían eco del ambiente tenso que se respiraba en el palacio. Tras la ceremonia, no había tiempo para celebraciones ni banquetes. El reino estaba al borde de una revuelta, y los rumores se extendían como el fuego en un bosque seco.Me apoyé contra el respaldo del trono, observando la puerta con impaciencia. La coronación había revelado la incertidumbre del pueblo y la desconfianza de los nobles. Necesitaba saber quién estaba conmigo y quién planeaba apuñalarme por la espalda. Y para eso, necesitaba hablar con Zhephyra.
La puerta se abrió con un estruendo, y ella entró. Caminaba con una seguridad que solo alguien como ella podía tener, con la cabeza en alto y la espalda recta. Sus ojos grises recorrieron la sala antes de posarse en mí, evaluándome sin disimulo. La escoltaban sus cuatro guardias personales, imponentes y silenciosos. Un pequeño gesto suyo fue suficiente para que se quedaran atrás mientras ella avanzaba hasta quedar a unos pasos de mí.
—Majestad.
saludó Zhephyra, haciendo una ligera inclinación de cabeza
—. Me han informado que deseabas una reunión privada.
Su voz era fría, controlada, como una daga envainada lista para ser desenfundada.
—Así es, Zhephyra. Después de la ceremonia, necesitamos discutir el estado actual del reino. Los rumores de rebelión están creciendo, y no puedo permitirme desconocer la situación en los distintos territorios.
Mi tono fue firme, pero no pude evitar que mi mirada se suavizara al verla tan cerca. Había algo en su presencia que desafiaba la lógica, una atracción magnética que no podía ignorar.
Ella alzó una ceja, como si detectara mi momento de debilidad.
—¿Es por eso que estoy aquí, Cyran?
dijo, usando mi nombre sin título, un gesto deliberado de desafío o familiaridad, no estaba seguro cuál de los dos
—. ¿O acaso temes que tu nuevo trono no sea tan estable como parece?
Sonreí, dejándome caer en el trono de manera relajada. Si ella quería jugar, entonces jugaríamos.
—¿Te preocupa la estabilidad de mi trono, Zhephyra? Porque, si es así, siempre puedes elegir a quién jurar lealtad. Hay muchos nobles que estarían encantados de tener a la Emperatriz de la Alta Guardia como aliada.
Ella soltó una risa baja, un sonido que no combinaba con la frialdad de su expresión.
—Majestad, si estuviera aquí para elegir bandos, no estaríamos teniendo esta conversación.
Dio un paso más cerca, hasta quedar a un brazo de distancia
—. Estoy aquí porque alguien debe asegurarse de que tu cabeza permanezca sobre tus hombros. Al menos, por ahora.
—Por ahora.
repetí, levantándome del trono y acercándome un poco más. La tensión entre nosotros crecía con cada segundo. Mi mirada bajó hasta sus labios por un instante, antes de encontrarme de nuevo con sus ojos grises
—. Entonces, ¿puedo confiar en que no habrá cuchillos en la oscuridad esta noche?
Zhephyra ladeó la cabeza, sus labios curvándose en una sonrisa que no alcanzaba sus ojos.
—No prometo nada si te vuelves un obstáculo para este reino.
—¿Amenazas a tu rey, Emperatriz?
respondí, tratando de no mostrar el ligero estremecimiento que sus palabras provocaron en mi interior.
—No es una amenaza. Es un recordatorio, Cyran.
Zhephyra dio un paso atrás y chasqueó los dedos. Sus cuatro guardias se adelantaron, formando una fila perfecta frente a mí.
Cada uno de ellos era imponente, pero diferente a su manera. Decidí enfrentar la tensión, sabiendo que si no lo hacía ahora, siempre habría una distancia entre ella y yo que nunca podría cruzar.
Me acerqué al primero, un hombre alto, de complexión musculosa y cicatrices en el rostro. Sus ojos tenían una dureza propia de alguien que ha visto demasiadas batallas.
—Dime tu nombre, soldado.
—Thorn, majestad.
respondió con una voz grave y ronca, sin un ápice de sumisión.
—Thorn.
repetí, evaluándolo
—. Supongo que llevas bien tu nombre.
El hombre se limitó a asentir, sin rastro de humor en su rostro.
—Soy una espina en el costado de cualquiera que se cruce con la Emperatriz.
Me giré hacia el siguiente, una mujer de cabello corto y ojos afilados como cuchillas.
—¿Y tú?
—Raven.
respondió ella, inclinando la cabeza ligeramente
—. Sirvo a la Emperatriz con mi vida.
—Esperemos que no tengas que hacerlo pronto, Raven
dije, con una sonrisa que ella no devolvió.
Los otros dos, un par de gemelos de aspecto inquietante, se presentaron como Shade y Echo. Sus nombres parecían casi un chiste considerando su actitud: uno apenas hablaba y el otro se movía con la gracia de una sombra.
Zhephyra observó toda la interacción con un interés calculado. Cuando terminé de conocer a sus guardias, se cruzó de brazos y me miró con una expresión que era una mezcla de diversión y desafío.
—¿Satisfecho, majestad?
preguntó, con sarcasmo en cada sílaba.
—Satisfecho, no.
respondí
—. Pero informado, al menos. Ahora sé que tengo a cinco espinas que podrían clavarse en mi costado en cualquier momento.
—No subestimes mis espinas, Cyran,
replicó Zhephyra, acercándose una vez más, su rostro a pocos centímetros del mío
—. Podrían ser lo único que mantenga tu corazón latiendo.
Me incliné un poco hacia ella, tan cerca que podía ver la intensidad de su mirada, el desafío y la promesa mezclados en sus ojos grises.
—O lo que podría detenerlo.
Zhephyra sonrió, y por un momento, vi algo en sus ojos que no esperaba: una chispa de admiración o respeto, quizá.
—Entonces, parece que estamos de acuerdo
murmuró ella.
La tensión en la sala era palpable, pero había algo más. Una alianza tácita, frágil pero presente. Sabía que tendría que andar con cuidado, que la relación entre nosotros estaría siempre al borde de la confrontación. Pero también sabía que con ella a mi lado, había una posibilidad real de enfrentar los peligros que venían.
La guerra no había comenzado en los campos de batalla. Había comenzado aquí, en esta sala, en este momento. Y al menos, por ahora, Zhephyra y yo estábamos del mismo lado.
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Monogamia
Action-No,no es cierto...no puedes hacerme esto!? -verdad zhephyra?.. -Dejate de bromas,no es divert- -NO ES NINGUNA BROMA!" -SOLO ME UTILIZASTE PARA CONSEGUIR EL TRONO NO ES ASI??!