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Seungmin decidió vestirse con su segunda sudadera favorita, una que decía ‹‹¡Cuidado! ¡No pises la ardilla!››, con una cómica ardillita aplastada dibujada en el centro.

Frunció el ceño al mirar su reflejo en el espejo. Esa sudadera lo hacía ver algo más ancho, con ese color pastel rosado, pero de verdad que le gustaba mucho por lo calentita que era. Agarró el brillo labial, aplicándoselo en los labios con furia, tratando de no mirar mucho su cuerpo en el espejo.

A veces, cuando se miraba mucho, se ponía a llorar, y si lloraba antes de su cita, su rostro se iba a hinchar y eso lo haría ver más gordo de lo que ya era. Seungmin no quería verse más gordito para Chan, aunque sabía que ese cortejo no dudaría mucho.

Miró el delineado sobre sus ojos, pensando que ya no se veía tan mal, y agarró su bolsito rojo, revisándolo. Al ver que no había bellotas, se dirigió al patio, viendo a sus hermanos menores colgándose del árbol.

―Llénenlo ―les pidió, abriendo el bolsito, y Somin y Haein no tardaron en hacerlo, chillando por la felicidad.

Al ver que ya estaba con varias bellotas, les acarició las cabecitas pequeñas, despidiéndose de ellos para ir hacia la feria. Decidieron que su cita sería allí otra vez, para disfrutar de los juegos a pesar de que Seungmin no se subiera a mucho por el miedo.

Se encontró con Minho y Jeongin al bajarse del bus, los tres esperando a los alfas, que todavía no aparecían.

―¿Y si realmente no le gusté a Félix? ―preguntó Jeongin, preocupado.

―¿Por qué no le gustarías? ―dijo Minho, confundido―. Eres muy bonito, Innie.

Jeongin sonrió, algo apenado.

―Porque todos dicen que soy raro ―dijo, luciendo tan deprimido―, y Félix es muy inteligente, ¿por qué se fijaría en mí?

Seungmin sacudió la cabeza, sabiendo las cosas que le decían a Jeongin. De los tres, era al que menos molestaban, por ser carnívoro y bonito físicamente, pero a veces se burlaban de su forma de razonar. A Jeongin le costaban un poco las Ciencias y hacía muchas preguntas por eso, preguntas que a veces el resto del curso encontraba tontas, por lo que se reían de él.

Pero Jeongin era muy inteligente y habilidoso: pintaba bonito, sacaba hermosas fotografías y tenía una linda voz. Además, a veces su razonamiento realmente tenía algo de lógica, que a primera vista no se apreciaba.

―Se fijará en ti porque no es superficial ―dijo Seungmin, agarrándolo de las mejillas―, y si no lo hace, ¡entonces no es tan inteligente como aparenta ser!

Jeongin le sonrió, contento por los ánimos de Seungmin, e incluso Minho sonrió, entusiasmado por el ambiente renovado entre ellos. Aprovechando que los alfas seguían sin aparecer, el conejito se adelantó:

― ¿Y tú? ―preguntó Minho―. ¡Yo creo que Chan y tú terminarán casados y con bebés!

Seungmin soltó a Jeongin, poniendo una expresión horrorizada mientras el zorrito le miraba con una sonrisa pícara. Minho soltó una risita pequeña.

―¿Qué estás diciendo? ―dijo Seungmin―. ¡Es imposible!

―¿Y por qué? ―dijo Jeongin.

―¡Porque él... él es una pantera! ¡Y yo una ardilla!

―Minho es un conejito y eso no impidió que se meara sobre Hyunjin ―razonó Jeongin.

Minho enrojeció, pero antes de poder decir algo, retrocedió automáticamente al ver que tres carnívoros conocidos se acercaban a ellos.

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⏰ Última actualización: Nov 22 ⏰

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Wild Chipmunk [Chanmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora