Minho, en su forma de conejito, se orinó sobre Hyunjin. Literalmente.
Hyunjin soltó un grito sorprendido, Seungmin saltó hacia atrás y Chan murmuró una maldición. Jeongin, todavía en el suelo, comenzó a reírse. Debido a la impresión, el híbrido de lobo soltó al conejito, que cayó al suelo de forma elegante, dando unos saltos para alejarse de allí, y se transformó a su forma humana.
―¡Oh, lo siento! ―tartamudeó Minho, su rostro cubierto de escarlata por la vergüenza―. ¡Lo siento mucho, de verdad! ¡Es que me asusté demasiado y es un mecanismo de defensa!
―¡Su cara, Min, su cara! ―se rió Jeongin, todavía riéndose en el suelo.
Minho miró al suelo, sus ojos poniéndose un poco llorosos debido a la humillación de la situación. Seungmin se compadeció ante su amigo, dando un tímido paso para acercarse y consolarlo, sin embargo, no pudo hacerlo porque Chan lo agarró de la muñeca.
―¿Podemos hablar? ―dijo Chan, con su voz un poco baja.
―Um, tenemos clases ―dijo Seungmin, repentinamente asustado, pero de forma inmediata ese miedo desapareció al ver la mirada triste de Chan―. ¿Qué tal si... si uh... ha-hablamos después del colegio?
Chan sonrió, repentinamente feliz y entusiasmado.
―¡Sí, eso suena bien! ―aceptó Chan, girándose para Hyunjin, que seguía pasmado, mirando su playera húmeda―. Oye, hay que ir a clases.
―Sí, pero, eh... ―masculló el híbrido de lobo, aturdido.
―¡Déjame a-ayudarte! ―saltó Minho, todavía con expresión atormentada―. ¡Por favor...!
Seungmin sacudió la cabeza, sin querer intervenir al ver a Hyunjin sonreír como si un conejo no se hubiera meado sobre él, y le tomó la mano a Jeongin, que seguía soltando risas bajas. Ambos se despidieron de Chan, que parecía algo fastidiado, entrando al edificio por los pasillos casi vacíos.
―Le gustas a Chan ―se burló Jeongin, con una sonrisa pícara y divertida.
―No ―se apresuró en decir Seungmin―, no, eso no es cierto. Él....
―¡Él te defendió de los alfas carnívoros! ―dijo Jeongin, sin dejar de observarlo con esa juguetona sonrisa―. ¡Te llamó su omega!
―Estaba bromeando ―trató de excusar―. ¡Quizás sólo quiere reírse de mí, como todos los alfas hacen, Jeongin!
Su amigo lo contempló, atónito por sus palabras, y Seungmin sintió ganas de llorar. Sin mentir un poco, Chan era el primer alfa que se interesaba en él, así que debido a eso mismo, el omega realmente sentía que todo era una broma de mal gusto.
―¿Por qué Chan querría reírse de ti? ―preguntó Jeongin, poniendo una expresión triste.
Jeongin y Minho no podían verlo, pero porque ellos eran bonitos. Muy bonitos, con aromas omegas atrayentes, delgados, sin un gramo de grasa extra en sus cuerpos. Seungmin, por el contrario, estaba gordito. Odiaba, especialmente, esos momentos en los que se sentaba y podía sentir los rollitos en su estómago, cómo se formaban, sintiendo el llanto pujando en su garganta por esa sensación.
¿Cómo un alfa iba a fijarse en él? Ni siquiera los de su misma especie, alfas ardillas, lo tomaban en cuenta.
Seungmin era repugnante.
No respondió la pregunta de Jeongin, aprovechando que entraron al salón de clases, pidiéndole perdón al profesor por llegar atrasados. Se sentaron en sus lugares, escuchando la explicación del profesor, y unos quince minutos después llegó Minho, todo tímido y nervioso. El profesor, un híbrido de león, lo hizo pasar sin regañarlo, porque sabía que lo asustaría: todos ya sabían que Minho vivía con miedo. Pobrecito.
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Wild Chipmunk [Chanmin]
Fiksi PenggemarSeungmin es sólo una pequeña ardillita en un mundo de horrendos carnívoros. Al menos, hasta que Chan llega a su vida. Esta historia es una adaptación rodos los creditos para su autora original @Hobibuba