Con la navaja entrando en mi cuerpo, las lágrimas que corrían por mi rostro y lo que empezaba a ser sangre por mis brazos, yo sentía como poco a poco todo se me desvanecía.
Un corte en los brazos.
Otro por el abdomen.
Uno más por las piernas.Y se repite el proceso.
Hasta llegar al punto en el que ya no cabían más cicatrices en mi cuerpo, yo decidí acostarme.
Boca arriba, con el pecho ardiendo y la sangre corriendo.
¿Por qué no he muerto?
Mis pensamientos intrusivos me ganaban, mientras yo lloraba y la sangre corría por todo mi cuerpo.
Solo quería morir.
¿Que hora es?
Las 5 a.m.
Debería ya de estar muerta.
¿De que servía gastar oxígeno si yo era una persona totalmente idiota, inservible y que no iba a llegar a ningún maldito lado?
Mi corazón dolía y mi pecho ardía.
Yo solo podía sentir como todos aquellos líquidos (la sangre y mis lágrimas) corrían por todo mi cuerpo.
El dolor y la desesperación estaban ahí, no podía dejar de sentirlo.
Hasta que de repente.
Dejé de sentir todo.
Todo a mi alrededor se tornó negro y me hizo sentir una calma enorme.
...
Las horas pasaron empecé a sentir un dolor horrible en la cabeza, sentía como mi brazo izquierdo me ardía, al igual que mi abdomen y los muslos.
Abrí lentamente los ojos que igual me ardían y los cuales sentía pesados.
Había un olor a óxido que llenaba la habitación y que me hacía sentir náuseas.
No mori
¿Pero que había pasado anoche?
Sangre en mi pijama, en la cama y en el suelo.
El perfilador a un lado.
Me ví al espejo y estaba llena de manchas de sangre y cortes en mis brazos.
No, no otra vez, ¿que mierda pasó aquí?
Rápidamente corrí al baño y me lavé toda, mi familia aún no despertaba, ¿que hora era?
Las 9 a.m.
Dormí solo 4 horas, no importa, voy a lavar esto.
Corrí por un trapo para limpiar el piso de mi habitación y los muebles que tenían sangre, tomé las sábanas y mi pijama y fuí a lavarlas.
Parecía que mis padres tenían el sueño muy pesado, al igual que mi hermana. Pasaron dos horas y la secadora ya tenía listas mis sábanas y mi pijama, las cuales estaban totalmente limpias. Subí a mi cuarto y tendí mi cama y me puse la pijama de nuevo, nadie se había despertado.
Me recosté mientras tocaba todas aquellas cicatrices que había creado en mi piel en la noche, no podía creer lo que había hecho.
Sabía cómo taparlas, ya que tenía mi maquillaje por ahí, pero estaba decepcionada, muy decepcionada de mi.
Las piernas y el abdomen no se me verían por la ropa que yo usaba, pero, ¿y el brazo? Un suéter no podía usar por qué era verano, las mangas, por dios! las mangas me harían ver sospechosa.
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Al final los dos lo dejan de intentar
Romance¿Puedes escuchar mis pasos alejándome? ¿Puedes escuchar mi llanto cuando te vas? ¿Puedes escuchar mi corazón romperse? ¿Puedes ver las lágrimas en mi rostro? Una persona que no sabe cumplir promesas siempre le hará daño a quienes confían en sus vací...