un matrimonio de último momento

el desastre de mi boda

Hoy, día de mi boda.

–Mamá estoy nerviosa

–tranquila hija vas a hacer esto por tu familia – me dijo con una sonrisa un poco extraña.

Soy muy nerviosa y todo me asusta por eso hago todo lo que mis padres quieren

Eres una muñequita de trapo

Gracias conciencia, eres un amor

Ya yo estaba en el altar pues mi futuro marido me dijo que el llegaría después.

Después de un rato todos los invitados estaban confundidos y yo estaba que lloraba, pero de repente se abrieron las puertas pero mi decepción fue grande cuando salio Tyler el padre de mi futuro marido.

Venía a toda velocidad caminando por el altar.

–Cara, pido disculpas en nombre de mi familia, pero mi hijo se ha fugado con su novia.–debio de ver mi cara estupefacta por que me miro con lastima– no se como pero no quiero que mi familia tenga una mala imagen así que  puedo compensar te.

Yo seguía sin hablar.

El padre de Juan mi prometido era mucho más guapo y adinerado y era joven ya que adoptó a Juan ya grande.

Tiene los ojos verdes como esmeraldas, los labios rosas como el atardecer y su cabello negro contrastaba con su piel blanca.

Se me ocurrió algo muy repentino.

–sr. Tyler tengo algo que podría ayudar – el sr.tyler me miró con curiosidad y mi cara era tan seria que ni yo me lo creía.– si no me puedo casar con su hijo quiero casarme con usted, nuestras familias ya tenian un trato pero no especifico con quien, quiero cumplir mi deber.

–oh,vaya eres más madura que mi hijo, estás segura de esto?

Acento con la cabeza. no sé que me pasaba pero cada vez que el sr Tyler estaba Serca mis nervios se iba y me volvía dura como maliante y eso.

Todos al vernos empezar la ceremonia se quedaron boquiabiertos  y no pude evitar una risita que mi marido siguió.

Mis padres más que todos pero nadie dijo nada y aplaudieron.

En la hora del beso nos quedamos mirándonos y estaba muy nerviosa.
El me sujeto de la cintura y me dió una mirada de permiso y asentí con la cabeza.

El beso fue tierno y sus labios estaban cálidos como el sol y cerré los ojos.
No pensé que se pudiera sentir tantas cosas en un beso.

Y así es como me case con el padre del novio.