Ayúdame... (DDLC x Kanojo Okarishimasu) [Sayori x Kazuya]

II

Sentado y pensando en lo que estaba pasando, parecia ser muy confuso, lo que había hecho era...

¿Heroísmo?

No comprendía como aquella chica estaba apunto de quitarse la vida, por más que el estuviera mal.

No le deseaba a nadie la muerte o el suicidio.

Una semana espero a que la chica despertara del coma, la falta de oxígeno así como la pérdida de sangre eran horribles.

Nadie había buscado a la chica, sus padres o amigos.

Estaba solo con aquella chica, no quería ni imaginar lo que podía pasar si no hubiera estado para ella.

Decidió cortarse el pelo, no había ido a casa en días y no tenía intención alguna de volver ahí.

Por lo que estuvo durmiendo en la habitación donde ya hacía aquella chica en coma.

No la iba a dejar para nada, menos en ese estado, en esos momentos necesita a alguien que la apoye.

Así que en ningún momento dejo a aquella chica, no vería a sus abusadores ni mucho menos a las traicioneras que considero como amigas.

Prefería cuidar de la desconocida que volver al infierno en el que estaba sometido y obligado a vivir.

- ¿Sabes el nombre de la chica?

- No... No lo se doctor...

- ¿Cómo fue exactamente que la encontraste en esa situación?

- Yo... Yo solo caminaba, estaba inundado en mis pensamientos. Solo quería alejarme de todo lo que me asesinaba y mataba por detrás.

Había una calle, camine por ahí, y era todo hermoso. Parecía ser... Un paraíso, pero entonces la vi...

En la ventana, llorando y amarrando la soga en su cuello... La cuerda empezaba a mancharse de sangre... Trate de evitar que lo hiciera.

Así que tumbe la puerta que ya hacía con su casa, dialogue con ella pero... No me escucho, así que tumbe la puerta de su habitación.

Ahí estaba, parecia que estaba convulsionando, no me gustó eso, y creí que la mejor manera de ayudar a alguien así era dialogar pero eso no funcionó.

Solo retrase el tiempo y ella estaba punto de morir.

La salve... - Kazuya tenía dificultad para hablar pero eso le dio una idea al médico que ya hacía escuchándolo y anotando el relato el Castaño.

Parecia que Kazuya estallaría en llanto, sus ojos empezaron a brotar lágrimas y parecía estar traumado por lo que hizo.

Después de todo, salvo a alguien.

- ¿Sabes su nombre?

- No lo se... Había una libreta, con el nombre, Sayori.

- Ese es su nombre, agradezco lo que hiciste. Fue heroico lo que hiciste.

- Gracias... Supongo.