Retorno [3]

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El día de Itadori Yuuji, de veintiocho años, comienza algo diferente a los anteriores. Esta vez no despierta en un hospital, por una misión especialmente desagradable; No despierta en el extranjero, como suelen mandarlo cuando otros países piden ayuda; No despierta con los gritos de su hija discutiendo con su hermana; No despierta con un abrazo de Ozawa, pidiendole que no se vaya.

El día empieza cuando se reencuentra con su abuelo, muerto hace mucho tiempo, con tres de sus estudiantes.

—Gojo-sensei esta aquí— Dice Nobara del otro lado de la línea —Esta Megumi también, el director Kusakabe, Okkotsu, Maki-san, Inumaki, Hakari y Ieiri... Gojo-sensei quiere que vengas— Le dijo antes de que Itadori podía decirle que podrían arreglarselas por su cuenta.

—Eso es un chantaje que no esperaría de ti, Nobara— Le dijo seriamente, aunque no es que Yuuji pudiera negarse si Gojo-sensei ya sabía de él. Lo ultimo que quería, era que Gojo-sensei se apareciera aquí y molestara al abuelo. Su versión mas pequeña, el Yuuji de 14 años, todavía tenía la boca abierta mientras señalaba a Siyeon, que seguía agarrandose de su brazo porque seguía mareada tras usar el espejo de la verdad —Tengo un par de cosas que quiero verificar por mi cuenta, así que-

—Si no vienes en un día, Gojo-sensei dice que ira personalmente a buscarte, no sera díficil encontrarte a ti o a tus estudiantes y lo sabes

Eso podía ser tan verdad como mentira ¿Qué pudieron haber dicho para que Gojo-sensei tuviera curiosidad por él? Pero si habían captado su atención con algo, entonces era probable que al hombre se le hiciera ir a buscarlo.

Pero Itadori todavía quería confirmar algo:

Primero, el almacén de sus padres en Natori.

Segundo, la barrera de Sendai que parecía iniciar en su casa.

Tercero, la energía maldita de su abuelo que parecía una versión muy diluida a Sukuna, aunque menos presente para ser un hechicero activo, debería ser suficiente para declarlo una ventana.

Cuarto, la producción de energía maldita de su yo adolescente.

—Oye, Nobara, ¿Sabes si ya paso lo de... el desfile?—

—No— Respondieron inmediatamente Megumi y Nobara, antes de bajar la voz en un intento inutil de que las otras personas no los escucharan, aunque sabían que era una tontería —No ha sucedido ¿Por qué?—

—Para saber si Kenjaku sigue corriendo por ahí con el rostro de mi madre o con otro— Eso era otro asunto ¿Que cuerpo utilizaba Kenjaku actualmente? ¿Se mantuvo usando el cuerpo de Kaori durante tantos años? ¿U ocupo mas cuerpos entre Kaori y Geto?

Como sea, la señal que lo delataría, era la frente punteada. Cicatrices o puntos de sutura, cualquiera de las dos era una señal de alerta de la que estar alerta.

Al menos no tenía que preocuparse por la técnica de manipulación de espíritus.

[Mahito, si estaba encarnado, Yuuji haría lo imposible para ponerle las manos encima y aplastarle el craneo como debió hacer desde un inicio]

—¿Tienes algun correo para enviarte los boletos? Son cuatro ¿Verdad? ¿No vas a traer a tu mini yo aquí para que-?—

—No— Itadori se negó de inmediato —¿Por qué haría eso, Kugisaki? No es un hechicero— Lo dijo seriamente.

[Mentiroso, mentiroso, Itadori Yuuji, te has convertido en un mentiroso]

—Ah, cierto, a veces lo olvido— Respondió Nobara sencillamente —¿Entonces no lo eras antes de tragarte eso?— Pregunto de nuevo, como para estar segura.

Retorno al punto de partida [JJK]Where stories live. Discover now