Frutillas Con Chocolate

Dos

Lilith

- Bienvenidos al examen de caballeros mágicos, este año yo estaré a cargo. El capitán Vangeance comenzó a crear un árbol que le dió una escoba a todos.
- La primera prueba consta de poder elevarse en una escoba.
Esto es bastante fácil, me comencé a elevar sentada en mi escoba con los tobillos cruzados, sentada de lado, después de un rato Yuno me siguió, pero aún a esa distancia escuchaba los gritos de Asta por no poder elevarse, así siguieron las pruebas, llevándonos a la última, un combate para demostrar nuestras habilidades.

- Armen parejas y pelearán entre ustedes, tenemos al mejor mago en magia de curación, la prueba terminará cuando uno se rinda o lo derroten.

Asta quedó con un noble, que desde el inicio no me dió buena espina, y al estar ambos al frente me lo confirmó.

- Si me enfrento a tí, quedaré en una orden sin esforzarme Asta, no tienes oportunidad.
Creó un tipo de capsula de bronce y Asta la corto fácilmente con su espada, una sonrisa se formó en mi rostro, luego se enfrento Yuno con un noble, no hay mucho que decir sobre eso, le ganó al instante y yo me enfrente a otra noble.

- Magia de astros: lluvia de meteorito.
Y gané...

Luego de esto, comenzaron a llamar al frente para saber quienes quedarían en una orden, íbamos en el número 70 y todavía no eligieron a nadie, recién en el 77 alzaron las manos, esto es tedioso, muy tedioso.
Al fin el número 164, Yuno, todos los capitanes votaron por el.

- Me unire a Amanecer dorado.

William tenía una sonrisa ganadora en su rostro, por haberles ganado un buen candidato a los demás capitanes, seguía yo, el número 165, pase al frente y, ocurrió lo mismo.

- Elijo Amanecer dorado.

El capitán miró de reojo a mi hermana, como haciendo un tipo de burla, y ahora seguía Asta, esperamos un momento y nadie alzaba la mano.

- Número 166 sin manos. Se podía reconocer fácilmente la decepción en el rostro de Asta, se quedó ahí y los del alrededor comenzaron a protestar porque Asta seguía en el medio del coliseo sin moverse, Yami, comenzó hablar

- Es normal aun que seas hábil en el combate nadie quiere un poder que no se sabe de dónde procede, al fin y al cabo lo que se busca en un caballero mágico... es poder mágico

Yami comenzó a desbordar maná su aura era, espeluznante, no, ni tan así, era más bien potente, imponía respeto.

- Nadie quiere a alguien sin poder mágico, esa es la realidad, antes dijiste que querías llegar a ser Rey Mago ¿No? Eso significa que tendrás que superar a los nueve capitanes, tu, que no tienes poder mágico ¿Sigues diciendo lo mismo ahora que me tienes adelante?

- Aunque no esté a ninguna orden hoy, por mucho que tropiece y sin importar lo que me digan los demás ¡Me convertiré en Rey Mago algún día!
Yami dejo de demostrar su maná y sonrió mientras se carcajeaba

- Eres muy divertido, únete a nuestra orden

- ¿Eh?

- Digo que te acepto en los toros negros... Y no tienes derecho a negarte, en los toros negros experimentarás todo tipo de penurias, prepárate

- ¿¡Eh!?

- Pero espero que algún día llegues a ser Rey Mago

- ¡Sí!

- Número 512, no hay manos levantadas, eso es todo aquí finaliza el examen de caballería.

Al finnn, pensé que nunca iba a terminar, estábamos Asta, Yuno y yo, yo más que nada esperando a Yuno para irnos con William