Pasaron las horas. En aquella fría celda, la mayoría yacía dormida, pues habían sido despertados para la revisión desde muy temprano.
Kunikuzushi no era la excepción; se había quedado dormido en el regazo de Kazuha al regresar, por lo que ahora, en sus sueños, se recuperaba del malestar que aún le causaban los efectos de aquella mezcla que le dieron para soltar feromonas.
Sin embargo, en cierta parte del sueño, este se vio perturbado, lo cual se notaba en su expresión incluso al dormir. Eran recuerdos, aquellos que su mente había bloqueado desde que amaneció tras ser marcado al rojo vivo con el escudo de la realeza de aquella cruel nación. Los recuerdos lo mostraban huyendo con su hermana menor, Shoko, la princesa estrella de Inazuma, quien parecía la viva imagen de la emperadora de lo que fue una de las naciones más honorables. Pero, en sus recuerdos, ella también llevaba el cabello corto hasta los hombros. Tanto él como su hermana eran conocidos por sus largas melenas azuladas y moradas, respectivamente, y para evitar ser reconocidos, ambos tuvieron que dejar atrás la longitud de sus cabellos, que de cierta forma simbolizaban estatus.
—Kunikuzushi... Protege a Shoko con tu vida, y sobrevivan. No hay mejor regalo en este mundo que la vida. No pierdan la esperanza; sé que encontrarán un lugar al que puedan llamar hogar. —En lágrimas, su madre, Ei, se despidió de ellos con un beso en sus frentes.
—Tienes alma de líder. Naciste para gobernar, por eso sé que tendrás la fortaleza para seguir adelante. —Miko, su otra madre, los alentó por última vez, uniéndose al abrazo, el cual no duró tanto como quisieron, pues los leales sirvientes alertaron que debían apurarse.
—No las decepcionaré, madres.
Y sin más, agarrando la mano de su hermana, ambos corrieron sin parar. Pero huir se volvió complicado, y finalmente fueron atrapados. Kunikuzushi recordó, por último, los lamentos de su hermana, quien era alejada de él mientras caía inconsciente.
Aquel último recuerdo lo hizo despertar abruptamente, sentándose de golpe.
Sus pulmones comenzaron a exigir oxígeno con una respiración entrecortada y agitada, mientras el sudor frío cubría su frente.
En su mente, la escena que tanto temía revivía como un eco interminable. Veía a su hermana Shoko, con lágrimas en los ojos, extendiendo sus manos hacia él en vano. Aún despierto, ese recuerdo lo torturaba, pero lo hacía caer en una realidad que había ignorado durante los días que estuvo encerrado.
—Shoko... —musitaba repetidamente, mientras la culpa comenzaba a invadir cada parte de su ser—. Shoko... ¡NOOO! —Desesperado, alzó la voz mientras se agarraba la cabeza con ambas manos y las lágrimas caían sin cesar al darse cuenta de que había olvidado a su hermana—. N-No... N-Nooo, Shoko... ¿cómo pude...?
—Ey, ey, tranquilo. —Kazuha, que estaba justo a su lado, lo sostuvo de los brazos, evitando que el joven omega tirara de su propio cabello—. ¿Qué pasó? Estabas dormido... ¿Te duele algo?
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Amantes ʚଓ ⊹ ࣪ ˖ Kazuscara/ Omegaverse
Romance❝ Los amantes no solo son aquellos que tienen un amor prohibido, sino aquellos que aman con fuerza, y por encima de todas la cosas, como si estuvieran destinados el uno al otro.❞ Kazuha y Kunikuzushi deben enfrentarse a la crueldad del harem de un...