II

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A eso de las ocho de la noche Malia decide que es un buen momento para salir de la cama y comenzar a preparase para su gran cena de aniversario. Se despoja de su cómodo pijama a regañadientes y se viste con una remera musculosa blanca en la que se puede leer "I don't care" con letras potentes de color negro. Se decide por la misma chaqueta de cuero que llevó a la escuela, unos jeans oscuros y sus zapatillas más cómodas, ya que sabe que van a ir al cine y luego al primer lugar de comida mexicana que encuentren por allí.

Ya a las ocho y media, escucha el timbre y se paraliza, asustada. Por más de que ya está cambiada y maquillada con lo básico –rímel, base y labial con sabor a frutilla– todavía le falta una cosa.

–Malia, Zayn está abajo. –Dice el padre de Malia desde el comienzo de la escalera.

Malia observa la botella que su padre le dejó en el escritorio mientras dormía la siesta y respira pesadamente.

–Bajo en un momento. –Responde con nerviosismo.

Destapa la botella y el simple hedor hace que se le cierre la garganta y quiera vomitar. Pero se obliga a respirar hondo y a ignorar el fuerte olor a acónito o, como es más conocido, matalobos. La única forma de evitar la transformación hasta que termine la película y se pueda encerrar en su casa es ingerir esa agua mezclado con una planta que debilita y hasta puede matar a un lobo con la cantidad adecuada.

Se tapa la nariz con una mano y con la otra agarra la botella y comienza a tragarse todo el líquido de esta. Su garganta arde mientras siente como el líquido pasa por ella, como si estuviese tomando vodka solo, pero el vodka más letal de su vida.

Siente el camino ardiente llegar hasta su estómago y lo único que quiere hacer es vomitar todo lo que se tragó. Sus ojos comienzan a lagrimear y su boca quema, pero se tranquiliza y siente como su cuerpo comienza a curarse por sí solo, una de las ventajas de su situación.

Se levanta y baja las escaleras con su mejor sonrisa, lista para Zayn. Este la espera hablando con su padre, lo que la hace sonreír. Zayn es el primer novio que su padre aprueba completamente.

Lo saluda a Zayn con un beso en la mejilla y se acerca a su padre para despedirlo.

– ¿Tomaste el té que te dejé en el escritorio? –Le pregunta su padre antes de dejarla ir.

–No te preocupes, lo tomé, y tengo las pastillas en mi bolso. –Le responde con una sonrisa.

Le da un beso en la mejilla y cierra la puerta una vez que está fuera con Zayn, dejando a su padre solo en casa con un mal presentimiento dentro de él.

Werewolf ✘ z.m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora