Werewolf ✘ z.m.

III

Zayn y Malia caminan en silencio, ambos pensando en la estupenda noche que pasaron los dos juntos. Zayn le toma la mano, sabiendo que la noche está por terminar y no quiere que pase, por lo que piensa rápidamente una alternativa para quedarse un poco más con su novia.

– ¿Quieres ir al parque un rato antes de terminar la noche? –Le pregunta Zayn viendo el parque en frente de la calle por la que transitan.

–Claro –le responde Malia con una sonrisa, deseando como él que esta noche dure para siempre.

Cruzan hacia el parque y se adentran, ambos dirigiéndose al mismo lugar: la fuente del centro. Dado que es un parque chico, llegan luego de caminar unos pocos minutos.

Se sientan en el piso al lado de la fuente y Malia se apoya en el pecho de Zayn y cierra los ojos, finalmente relajándose luego de una noche llena de nerviosismo por su estado. Pero ya están llegando al final, y no está remotamente cerca de terminar como un lobo.

Pero como la vida nos demuestra día a día: el momento en el que te relajas es el momento en que todo se sale de control.

Malia puede escuchar un fuerte aullido venir desde la entrada del parque, haciendo que cada músculo de su cuerpo quiera responder de la misma manera. Zayn nota como Malia se tensa y la observa sin entender.

– ¿Estás asustada? Debió haber sido un perro, no te preocupes. –Le dice Zayn con tranquilidad, pero Malia sabe que no lo es.

–Probablemente tengas razón. –Se obliga a ella misma a decir.

Pero cuando se vuelve a escuchar, y más cerca de ellos, Malia sabe que están en problemas.

– ¿Por qué no vamos volviendo? Estoy bastante cansada y se está haciendo tarde.

–Claro, si es lo que quieres. –Ambos se levantan y Malia se abalanza para abrazar fuertemente a Zayn.

–Gracias por una gran cita. –Le agradece desde el fondo de su corazón.

Van a encaminarse a la salida, pero hay un gran lobo negro bloqueándoles el paso, y se ve rabioso y listo para atacar.