Capitulo 11 - Ecos De Recuerdos

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Yoongie, por favor, no me mires así. No con esos ojos que parecen ver el fondo a mi alma. No he hecho nada malo, te lo juro. No me mires como lo hacen todos, con desagrado y juicio. Tú eres diferente, siempre lo has sido. No me mires como si fuera un error, un fracaso. Tu mirada es la única que importa, la única que puede hacer que me sienta vivo.

Yoongie - por - porfavor no lo malinterpretes-decía el omega con temor, mientras que seguía hablando tartamudeaba y no podía hablar correctamente por el miedo que le tenía al alfa-no me mires así ¡porfavor!- decía jimin alterado por el temor que le causaba el alfa, mientras lo veía enfrente suyo-.

El Alfa se rió con ironía, su sonrisa cruel y sarcástica, mientras observaba al Omega temblar ante él. Sus ojos brillaban con una luz fría y calculadora, mientras pronunciaba palabras que cortaban como cuchillos, palabras que lastimaban profundamente a la persona que lo amaba.

"¿Crees que puedes ser digno de mi amor?", escupió el Alfa, su voz llena de desprecio. "¿Crees que puedes ser suficiente para mí?"

El Alfa se acercó aún más, su mirada penetrante y cruel. "¿Qué pasa,jimin?", preguntó con una voz baja y sarcástica. "¿No puedes hablar? ¿No puedes defender tus sentimientos?" "o solo inventaras una excusa típicas de los omegas"

El Omega intentó tragar saliva, pero su garganta estaba seca y dolorida. Quería decir algo, cualquier cosa, para detener la tortura verbal del Alfa. Pero las palabras se atascaban en su mente, como si estuvieran atrapadas en una red de miedo y dolor.

De repente, el Alfa extendió su mano y acarició la mejilla del Omega. Su toque era suave, pero su mirada era fría y calculadora. "No te preocupes, jimin", dijo con una sonrisa. "No necesitas hablar. Tu silencio es suficiente".

El Alfa se alejó del Omega, su rostro endurecido y su mirada helada. "No quiero verte cerca de mí", dijo con una voz glacial. "No quiero sentir tu presencia, no quiero oír tu voz".

Se dirigió hacia la puerta, pero se detuvo antes de salir. "Y no te atreves a seguirme", agregó, su mirada fulminante. "No te atreves a intentar explicarte o disculparte. Ya no hay nada que decir".

El Omega se quedó solo en la habitación, sumido en un mar de dolor. Se sentó en el suelo, abrazándose a sí mismo, y sollozó sin consuelo.

Mientras tanto, el Alfa salió de la habitación y se dirigió hacia su despacho. Se sentó detrás de su escritorio y miró hacia la ventana, su mirada perdida en el vacío.

"Pensé que había encontrado a alguien igual a el", se dijo a sí mismo. "Pensé que había encontrado a alguien que me amara por quién soy". Pero ahora se daba cuenta de que había sido un error.

Se levantó de su silla y se acercó a la ventana. Miró hacia fuera, hacia la ciudad que se extendía ante él. "No necesito a nadie", se dijo. "No necesito amor ni compañía. Soy un Alfa, Y los omegas matarían por tenerme".

Pero mientras se decía esto, una pequeña parte de su corazón se estremeció de dolor. La herida que el Omega le había infligido aún estaba fresca

Aun recordaba al omega que había destrozado su corazón...

PASADO:

El pasado del Alfa estaba marcado por una relación intensa y profunda con un Omega llamado Minsoo, de cabello pelinegro y ojos de color de la noche, que brillaban como estrellas en la oscuridad. En la escuela secundaria, ambos eran inseparables, unidos por un lazo invisible que los hacía sentir completos.

El Omega defendía al Alfa de los acosadores que se burlaban de su identidad en formación, de su cuerpo que aún no había encontrado su lugar en el mundo. Después de cada golpe, el Omega curaba las heridas del Alfa, dibujando flores en su piel con una suavidad que hacía que el dolor se disipara.

No le importaba si Yoongie era Omega, Beta o Alfa; solo le importaba él, su corazón, su alma. Y Yoongie se acostumbró a ser defendido por el chico, a sentirse seguro bajo su protección.

Pero un día, Minsoo desapareció sin decir adiós. Yoongie se quedó con una herida emocional profunda, sintiendo que había sido abandonado y rechazado. La ausencia del Omega fue como un vacío que no podía llenar, un dolor que no podía sanar.

Años después, el Alfa sigue recordando aquel día con lágrimas. "Aun recuerdo ese día que lloré sin parar, sin poder haberte dicho mis sentimientos", se dice a sí mismo, con la voz quebrada por la emoción.

La llegada del nuevo Omega, Jimin, despierta sentimientos que creía haber enterrado. La similitud entre ambos es inquietante, especialmente en la calidez y bondad que emana. El Alfa se siente confundido, atrapado entre el pasado y el presente.

"Odio a mi Omega por que se parece a ti", se dice, "pero sé que tú no harías algo así". Los sentimientos del Alfa vuelven a repetirse, y se pregunta si puede permitirse sentir de nuevo.

Se acuerda de las flores que Minsoo dibujaba en sus heridas, de la suavidad de sus dedos, de la mirada que lo hacía sentir completo. Y se da cuenta de que aún lleva esas cicatrices, físicas y emocionales.









La historia del Alfa es un ciclo de dolor y amor, de pérdida y búsqueda. ¿Podrá encontrar la paz con Jimin, o seguirá atrapado en el pasado?...






Agradecer a las personas que comentan y votan.

arregle algunos capítulos y borrando algunos textos y cambiandolos por otros y mejorandolos.

Atado Al Sufrimiento | Yoonmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora