Sombras Del Pasado

Capítulo 1: El Reloj y la Traición

El sol apenas comenzaba a iluminar las calles de Londres, pero Maximilian "Max" Blackwood ya estaba despierto. En su pequeño taller, iluminado por una tenue lámpara de escritorio, trabajaba en un reloj de bolsillo antiguo. Sus manos, firmes y ágiles, manipulaban las diminutas piezas con la precisión de un cirujano. Ese reloj había pertenecido a su padre, Edward Blackwood, y aunque los engranajes eran frágiles, el objeto era una conexión vital con un pasado que cada vez sentía más lejano.

Max siempre había tenido una relación peculiar con el tiempo. De niño, los días parecían infinitos mientras leía libros polvorientos sobre artefactos y mitos en la biblioteca familiar. Su padre, un arqueólogo apasionado, llenaba la casa con relatos de civilizaciones perdidas y reliquias que escondían secretos más antiguos que la historia misma. Esos días parecían formar parte de una vida ajena, una que terminó el día que Edward murió.

Tras esa pérdida, los Blackwood cambiaron para siempre. Evelyn, la hermana mayor de Max, asumió el papel de líder, velando por el legado familiar con frialdad estratégica. Samuel, el menor, intentó mantener unida a la familia con su energía y optimismo, pero la grieta ya estaba formada. Max, atrapado entre la ambición de Evelyn y el idealismo de Samuel, se sintió cada vez más aislado.

Esa soledad fue lo que lo llevó a conocer a Oliver Graves, un hombre que irradiaba confianza y carisma. Lo conoció en un gimnasio militar donde Max intentaba canalizar su frustración. Oliver hablaba de una organización llamada El Círculo Negro, un grupo secreto que, según él, luchaba por proteger al mundo de amenazas que las fuerzas convencionales no podían enfrentar. Para Max, que buscaba desesperadamente un propósito, la propuesta fue irresistible.

El Círculo Negro era más que una organización; era una red de sombras, de secretos y de poder. Desde el momento en que Max puso un pie en su base, una mansión antigua en las afueras de Londres, sintió que había entrado en un mundo completamente distinto. El líder, Cyrus Vane, tenía una presencia imponente y una visión clara: "El poder no es bueno ni malo, Max. Es una herramienta. La pregunta es si estás dispuesto a usarla para un propósito mayor."

Max aprendió rápido. En el Círculo conoció a Ali Montgomery, una hacker con un ingenio rápido y un sentido del humor que a menudo aliviaba la tensión de las misiones más peligrosas. También formó equipo con Finn O'Reilly, un experto en combate con una moralidad ambigua que chocaba constantemente con la rigidez de Max. Juntos enfrentaron desafíos que probaban no solo sus habilidades, sino también su lealtad mutua.

Sin embargo, cuanto más tiempo pasaba en el Círculo, más empezaba a cuestionar sus verdaderos objetivos. Las palabras de Cyrus parecían esconder intenciones más oscuras, y las misiones que realizaban no siempre coincidían con los ideales que les habían prometido.

La duda se transformó en certeza durante una misión para recuperar una daga antigua, supuestamente capaz de controlar fuerzas sobrenaturales. Max descubrió que el Círculo no planeaba proteger al mundo del poder de la daga, sino utilizarlo para consolidar su dominio. Fue un golpe devastador, pero no tan duro como lo que vino después.

Oliver Graves, el hombre que había convencido a Max de unirse al Círculo, fue quien lo traicionó. En un giro inesperado, Oliver lo entregó a un grupo rival para asegurar su posición dentro de la organización. Capturado y torturado, Max pasó días en un lugar oscuro, luchando no solo contra el dolor físico, sino contra la amarga verdad de que su amigo lo había vendido.

Ali y Finn arriesgaron todo para rescatarlo, pero el precio fue alto. Durante su escape, Max recibió la noticia que cambiaría su vida para siempre: Samuel había muerto. Había intentado ayudar a Max desobedeciendo las órdenes de Evelyn, y su valentía le había costado la vida.

Max regresó a casa para enfrentar no solo la pérdida de su hermano, sino también la fría indiferencia de Evelyn, quien justificó la muerte de Samuel como un "sacrificio necesario" por el bien de la familia. Esa fue la traición final. Max cortó lazos con Evelyn y juró destruir al Círculo Negro y todo lo que representaba.

De vuelta en su taller, Max ajustó el último engranaje del reloj de su padre y cerró la carcasa con cuidado. Miró su reflejo en el cristal, una sombra del hombre que había sido. Samuel había sido el corazón de la familia, y ahora que él no estaba, Max se sentía como un fragmento perdido, pero también como alguien que había encontrado un propósito en su dolor.

"Esto no termina aquí", murmuró mientras guardaba el reloj en su bolsillo.

El Big Ben marcó la medianoche cuando Max salió a las calles de Londres, envuelto en la penumbra. A lo lejos, las luces de la ciudad parecían parpadear, como si el destino mismo lo desafiara a dar el siguiente paso. Max apretó los puños. Ya no era el joven idealista que había buscado un propósito en el Círculo Negro. Ahora, era un hombre con una misión.

Y esta vez, no habría segundas oportunidades para quienes lo traicionaron.