Jugando a amar

Capítulo 11: Sorpresas (parte 2)

- Hola - ella levantó la vista y lo vio sonriente parado en la puerta - ¿puedo pasar? - ella asintió feliz, con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Qué haces acá? - él se sentó al borde de la cama donde ella seguía acostada y tomo una gran bocanada de aire, Mica supo que Matt estaba por confesar algo y eso la hizo estremecerse.

- Necesitaba verte - confesó él - no me dijiste que te venías para acá - le reprochó Matt. 

- Vos tampoco me dijiste que te arreglaste con Sol - Mica cuando terminó de decir se dio cuenta que lo había dicho en voz alta, había exteriorizado sus pensamientos. El super héroe verde la miró extrañado. 

- Yo no me arregle con Sol, ni pienso hacerlo, corte toda comunicación con ella - la rubia abrió la boca sorprendida 

- Es que los chicos cuando te preguntaron el grupo para salir esta noche vos le dijiste que tenías otros planes y después te desconectaste y ellos decían que volviste... - Mica se cayó al darse cuenta que los planes de Matt eran viajar hasta donde estaba ella y claramente después no estuvo conectado al whatsapp porque estaba manejando, lo miró y él estaba sonriente porque ella se dio cuenta - oh, creo que ya entendí - Mica le sonrió y de repente sintió una punzada en la cabeza. 

- ¿Estas bien? empalideciste - Matt acortó toda la distancia entre ellos para ayudar a Mica - estas volando de fiebre amor, déjame ayudarte - él la levantó entre sus brazos y bajo con ella hasta la sala donde estaban la mamá y la hermana.  

- ¿Qué paso? - preguntó alarmada la mamá de Mica.

- Tiene fiebre tenemos que llevarla a la guardia - dijo rápido Matt dirigiéndose con la rubia a la puerta de salida, Lara y Marcela los seguían. 

- Te dije que no la vi bien cuando fui a despertarla, sabía que iba a enfermarse - habló Lara ayudando a Matt a acomodar a su hermana en el auto. 

El trayecto hasta el hospital fue rápido, Mica iba en shock y con dolor de cabeza, Matt la miraba constantemente y eso la ponía más nerviosa. La mamá le preguntaba cada dos segundos como se sentía y ella no podía contestar, seguía pensando en lo que él le dijo. 

Por suerte no había mucha gente y la atendieron enseguida, a todo esto ella seguía sin emitir palabra. 

- Señorita Viciconte por suerte no es nada grave, solo una angina fuerte. Con estos antibióticos cada 6 horas va a mejorar próximamente - les informó el doctor.

- Muchas gracias doctor - lo saludó Marcela en gratitud. 

- Es mi trabajo, solo déjeme llenar unos papeles para que puedan llevársela, necesito que me firme algunas cosas - le dijo el médico a la mamá de Mica, ella asintió y lo siguió dejando a su hija con Lara y Matt. 

- Yo voy a buscar café, ¿Matt querés uno? - él le dijo que si y Lara fue a comprar dejándolos solos.

- ¿Estas bien? Desde que salimos de tu cuarto no pronunciaste palabra - Mica lo miró y suspiró. Él solo la esperaba expectante. 

- Amor - dijo solo ella y él la miró sorprendido - me dijiste amor - Matt abría y cerraba la boca, no sabía que decirle. 

- Creo que si lo hice - se decidió finalmente por admitirlo - fue un impulso. 

- ¿Un impulso? - corroboró ella. 

- Un impulso porque me gustas Micaela - ella solo sentía que la fiebre le volvía y esta vez con más potencia.