Capítulo 12: Quédate conmigo

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- Con respecto a lo que me dijiste en el hospital, ¿es cierto? - habían vuelto de la clínica hace rato, Matt estuvo haciéndole compañía a Mica mientras ella reposaba en su cama, vieron películas y escucharon música. 

- ¿Sobre qué me gustas? - la rubia asintió con timidez y Matt sonrió al verla tan  tierna - Pensé que te habías dado cuenta, creo que soy muy obvio. 

- Bueno, soy un poco tonta para eso, entonces es por eso tus malos tratos con Bruno.

- Sí, él solo te esta usando, eso también es muy obvio.

- No lo sé, no parece que él sea así.

- Me molesta cuando lo defendes, yo estoy acá con vos ahora mientras él esta en Buenos Aires saliendo de joda con los chicos - después de las duras palabras de Matt reinó el silencio.

Ninguno de los dos volvió a hablar hasta que entró al dormitorio la mamá de Mica llevandoles la cena. 

- Gracias Marcela, pero ya me voy al hotel, vengo mañana a verte Mica- la rubia lo miró triste, no quería que se vaya de su lado, ni aunque sea una sola noche.

- ¿Cómo un hotel? Vas a quedarte acá y no hay discusión - sentenció la mamá de Mica.

- Sí Matt, por favor, quédate, come conmigo y haceme compañía - le pidió Micaela haciendo pucheros, a lo que él no pudo resistirse.

Matías no tuvo más que hacerle caso a su rubia tentación. El silencio ya se había roto entre ellos y volvieron hablar como siempre, no tocaron el tema "Bruno", solo charlaban de trivialidades sin sentidos, Mica seguía con un poco de fiebre pero se sentía mucho mejor que a la tarde, ya estaba más animada. 

- ¿Dónde voy a dormir? - le preguntó Matt mientras veían una película. 

- Conmigo - le contestó Mica distraída sin despegar la vista de la pantalla, él la miró asombrado y divertido.

- ¿En serio? - la rubia le presto toda la atención a Matt cuando le preguntó eso y se dio cuenta de lo que había dicho, instantáneamente se ruborizó. 

-Tenemos un cuarto para las visitas - se corrigió ella.

- Prefería la primer opción - le sonrió provocador el super héroe.

- Yo también - confesó tímida Micaela.


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