Capitulo 6

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Gris con amarillo, el hospital era mas escalofriante que nunca. No había nadie mas que enfermeras, y muchas camillas.
Elias entro asustado con su buzo negro y los jeans azules que encontró a la mañana tirados en la cama, pasos lentos y ojos que miraban arriba y abajo de todo el edificio. La recepcionista era una mujer corpulenta de rulos alborotados y mala cara, él preguntó si algún doctor podía verlo ya que no se había sentido bien, la señora observó al muchacho levantándose los anteojos y le contó que el Doctor Barone estaba disponible y que se siente en las sillas de la izquierda.
Intentó llamar unas cinco veces a Pía hasta que Barone lo atendió. Elias se sentó en la camilla mientras el doctor preguntaba cosas, como, si fumaba, si tenia alguna enfermedad, etc. Estaba todo muy silencioso hasta que Barone le pidió que cuente lo que le estaba inquietando:
-Nose doctor decirle exactamente lo que me pasa, los lugares cambian, siento que me estoy volviendo loco - Dijo Elias angustiado.
-Tranquilo Elias, a ver, respira ondo - decía Barone mientras pasaba el estetoscopio por el pecho del chico - estas muy agitado, abrí los ojos... Muy bien... Bueno...-
-Que pasa doctor? -
El doctor en ese momento no dijo nada, salio de la habitación rápido y llamo a una enfermera. Ambos en aquella pequeña sala discutieron en voz baja y se voltearon a ver a Elias en repentinas ocaciones, en aquel momento el joven sintió las mismas puntadas en sus piernas, cierto, las cortadas, debía decirle a Barone.
-Doctor, tiene que ver algo - Dijo Elias titubeando - tengo unas cortadas en mis piernas que hasta ayer habían cicatrizado y hoy en la mañana mientras corría volvieron a abrirse, en este momento siento unas puntadas muy fuertes y creo que siguen sangrando. -
De un salto el doctor fue a ver que tenia en sus piernas y se impacto al ver eso. Demasiada sangre salía de aquellas marcas en su piel, la enfermera agarro gasas y fue cubriendo al joven para parar con la hemorragia, en ese momento llegaban mas enfermeros. Barone, gracias a la información anterior que le dio el chico supo que clase de sangre era y pidió que trajeran mas para él ya que había perdido cantidades incontables.
Elias dijo un par de cosas sin sentido y se desvaneció así como si nada.
Despertó en otra sala e techos altos, muy distinta a la anterior y con un frío seco que le recorría el cuerpo. Miro a su alrededor y no había nadie, los cables de su brazo daban a dos bolsas, una con sangre y otra con un liquido transparente que no sabia que era. La de sangre estaba a punto de terminarse lo cual daba a entender que el ya estaba bien, intentó levantarce pero un intenso dolor en las piernas lo parálizo haciéndolo pegar un grito grave y de enojo. De inmediato apareció una doctora, ella era morena y de pelo oscuro y corto, le cubría la cara una capa inescesaria de maquillaje ya que parecía ser bastante linda. Se llamaba Lena, y le explico a Elias lo que pasaba.
-Tuviste una gran hemorragia producida por esas cortadas en tus muslos, perdiste demasiada sangre lo que explica bastante tus alucinaciones. Mira - Le dijo ella mostrándole unas radiografías de un cerebro - esto que ves acá es la división entre los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro, pero aquí en tu radiografía cerebral vemos que esa división no existe, ves lo que digo?-
Elias casi no respiraba, que trataba de decir esta chica? El miedo sacudió en sus venas como nunca y el llanto fue irreversible.
-Elias, no te pongas mal, no sabemos exactamente que esta pasando en tu cabeza, ese es nuestro inconveniente. Ya llamamos a tus padres y están enterados de todo, lo único que necesitamos es ir ahora a observar tu cerebro mientras estas despierto para ver su funcionamiento. -Continuo la mujer - estamos buscando mucha información y parece haber casos de otros chicos en la misma situación que con tratamiento llevan una vida normal, hay probabilidades de que sea cáncer pero nada concreto. Voy a dejar pasar a tus padres que están muy preocupados y a otra chica que esta en la sala de espera. -
Elias no enetendia nada, demasiada información en tan poco tiempo, demasiadas probabilidades y demasiados fines.
Entraron a la habitación sus papás y Pía, todos lo abrazaron y llorando la madre le contó el gran susto que se habían llevado ambos y todo lo que agradece que este despierto. Piedra no paraba de mirar a pía que en silencio lloraba en su hombro, él pidió hablar con ella a solas y sus padres se vieron obligados a salir por un rato. Mientras lloraba, pía desconsolada le pedía perdón a Elias por no haber escuchado lo que él le decía y por enojarce por lo que había pasado. Obviamente ella estaba perdonada al segundo en que entró en el hospital y él le explico que estaba todo bien y que estaba contento de verla.
Después de un rato entro la doctora y le pidió a Pía que saliera de la habitacion ya que Elias debía dormir para hacerce los estudios mas tarde. Por el tubo de su brazo pasaba el tranquilizante y en unos segundos el ya estaba dormido profundamente.
Lo único que Elias pensaba era en una canción que le había mostrado pía hace unos meses, de Elvis.

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⏰ Última actualización: Aug 02, 2015 ⏰

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