3 - La persona de sus sueños

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Chayanne frunció el ceño mientras estiró el ceño para apagar la alarma de mierda que se atrevió a despertarlo, a separarlo de su chico (O más bien pingüino) soñado. Como empezó a odiar esa alarma justamente por esta ocasión desencadenando que empezase a odiarla toda su maldita vida, era la alarma del gallo esa.

Chayanne tenía el cabello despeinado y todavía estaba confundido, parpadeó un par de veces mientras se sobaba un poco la cabeza porque le dolía, alaberga. Volteó a ver la otra mitad de su cama, la cual estaba vacía, como siempre, y eso molestaba en gran parte al shallan...

el hecho de que estuviese vacía siempre nunca lo molestó, le parecía más pacífico así, pero ahora que le importa alguien todo es más diferente, más silencioso que antes... Que asco. Le daba ganas de volver a su sueño, abrazarlo con fuerza mientras entierra su cara en su cuello (si es que pablo tiene) y no dejarlo ir.

Su mirada se dirigió a sus patotas y en el suelo, recargado en el borde de la cama estaba ¡pablo! Oh, bueno, un cuadro de él. Chayanne se acercó al borde y puso el cuadro cerca de su regazo para abrazarlo. Vaya que se había convertido en un maldito simp sin remedio...

Dejó el cuadro en su lugar y bajó de su cuarto, pasando por la cocina y sala, ignorando completamente a Marie quien le estaba exigiendo su cheque, Chayanne de dirigió a la calle a caminar sin rumbo, ya era una costumbre a este punto. Y realmente no le importaba que todos lo viesen con su pijama de Minions.

Mientras el hombre caminaba empezó a escuchar unos pasos detrás de él, unos pasos muy rápidos y ante esto Chayanne volteó a ver hacia atrás. Y vió a una chica de cabello y ojos negros con una coleta que se llamaba Ayano pero a él le valía eso, ella tenía un tatuaje de él con una rosa en su cara y Chayanne la miró con sorpresa antes de empezar a acelerar el paso conforme a ella lo aceleraba detrás de él, empezando ambos una persecución.

- Ven aquí Chayannie, ¿sabes cuánto tiempo te he simpeado? ¡Necesito demostrarte mo devoción por tí!

Ayano dio un paso atrás y se impulsó para alcanzarlo, y llegó a agarrarlo por sus talones, Chayanne solo sintió cuando se tropezó; y Ayano caminó frente a él y empezó a sacarle fotos para su colage que tenía en la rayada cara.

A un paso rápido alguien se acercó empujando a Ayano y ella cayó de lado, y apenada salió corriendo. Chayanne volteó viéndola irse y luego vio una suave aleta azul estirada para ayudarlo a levantarse, él alzó la mirada y sus labios se partieron al ver que era la persona de sus sueños... Era Pablo, el mismo que canta y baila.

Y Chayanne couldn't help pero tener un déjà vu, ya que así fué como se encontraron en su precioso, pero tan irreal sueño. Pero está vez él estaba convencido de que era real, le dolían las rodillas.

El escenario donde él lo estaba mirando de frente y su hermoso pico estaba curveado en una sonrisa extendiendo esa suave palma eran solo ellos en ese-

- EJEM, EJEM...

Chayanne volvió a alzar la vista y miró la otra mano de Pablo, la cual estaba entrelazada con la de un canguro morado con una camisa de rayas, quién lo veía con un ceño.

-Ahhh... - Pablo desvío la mirada al suelo un momento mientras se rasco la nuca y empezó a balancear las manos que estaban juntas.
-Que descortés de mi parte, perdón amor... Él es mi novio, Austin.

Shayan parpadeó unos segundos y volteaba a Pablo y luego a Austin, a Pablo y luego a Austin, y una vez que lo procesó miró a otro lado del suelo un poco enfurruñado. Austin lo miraba con desprecio.

- ¿Acaso le estabas echando el ojo a mi cariñito? Se nota que eres un cualquiera, tu maldito hombresuelo creído. Y de seguro solo eres creído por esas locas que te andan siguiendo cada que tienen la mínima oportunidad de ver tu increíblemente pateable cara-...

- ¿Eh? Austin! ¡cómo te puedes atrever a hablarle así a una persona que no conoces bien, es de mala educación!

- Si, lo siento cariño... creo que me dejé llevar... ¡Pero como se puede atrever a verte así! ¿Sabes qué Pablo? ¡Vámonos de aquí!

Mientras esta pelea de pareja acontecía Chayanne se quedó paralizado. El, la persona que tanto idealizó, ¿Ya estaba en una relación? Se sentía triste, incluso peor, deprimido, como en un video dramático de gacha life... Era una emoción tan fuerte que lo sentía sentir posesivo a pesar de que ellos no eran nada, algo entre enojo, tristeza, furia y rencor. CELOS.

Chayanne se levantó del suelo y se sacudió el pijama de minios de traía.

- Pues perdón por molestarlos en su relación. No era mi intención. Pero tampoco es mi culpa que haya tan poca confianza y tanta toxicidad entre ustedes.  El solo trataba de ayudarme por la buena persona que él es, ¿quién es el injusto aquí, Austin? - Dijo el peli-castaño con la poca paciencia que le quedaba.

- Jej, ¿Quién eres para responder así o qué? Solo estás buscando pelea y con gusto te la doy amigo. No sé si tú sabes leer expresiones, pero Pablo lo hizo por lastima a un espécimen como tú. El no querría relacionarse con alguien como tú, ¿No es así mi amor?

Pablo lo miró confundido unos segundos y luego ser quedó callado.

- Bueno, no hace falta responder...- Chayanne dijo mientras miraba a Pablo decepcionado. - Ya se que no soy perfecto, pero vamos... ¿esto? -

Después de todo esto Chayanne comenzó a caminar a la dirección contraria, hacia su casa, indignado por enterarse que su amor platónico ya estaba en una relación, tóxica, pero estaba en una.

- Pero ni siquiera sé si eres en realidad malo...- Dijo pablo tratando de dar un paso hacia Chayanne hasta que Austin lo agarró de la aleta y lo detuvo, Chayanne hizo oídos sordos, no sabía que pensar en ese momento, simplemente, como ya era costumbre, ignoró a sus empleados, se acostó en su costosa cama y no salió de allí, se sentía en depresión.

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CHAYANNE y PABLO De Los Backyardigans - Fanfic Del FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora