Había pasado una semana desde que me mude la convivencia con Apolo era bastante buena aunque claro me hizo firmar un contrato de arrendamiento pues así yo constaría en el edificio, lo que me sorprendió fue que Apolo no iba a cobrarme ningún tipo de arriendo solo compartiría los gastos de comida, internet y mantener el piso limpio aunque había algo que me intrigaba su habitación no es que tuviera prohibido entrar allí pero siempre estaba cerrada, si tocaba la puerta para preguntarle o pedir algo el salía con cautela y la cerraba me preguntaba que secretos guardara allí, incluso le pregunté a Jenny, Mateo y Julián si alguna vez entraron pero para mi sorpresa dijeron que no, habían hecho un par de fiestas y reuniones pero en ninguna de ellas lograron entrar al cuarto de Apolo. Ese día era viernes y tenía planeado salir con Jenny hasta que él me detuvo.
–Cassiopea–me llamo antes de cruzar la puerta de salida yo solo regrese a mirarlo–¿A dónde vas a ir?–apago la televisión de la sala y se acercó a mi recargandose en el muro
–no te preocupes iré con Jenny a algún restaurante no iremos a beber solo queremos salir–me miro y me hizo un ademán para seguirlo hasta el mueble de la sala para sentarnos frente a frente en el mismo–
Cuando me sente frente a él no pude despegar mi mirada de esos ojos aquellos en los que me perdía tenían un brillo mágico, además de robarse mi aliento me hipnotizaban se que podía pasar toda mi vida viendo sus ojos.
–bueno como te había dicho yo tengo reglas no es nada del otro mundo si vas a salir tarde o en la noche tanto tu como yo debemos avisarle al otro a dónde ira y a que hora piensa regresar, sinceramente tengo un horario de entrada hasta las 11 de la noche que ambos debemos cumplir y también si piensas organizar una reunión o invitar a alguien o quieres hacer una fiesta eres libre de hacerlo siempre y cuando me avises con un día de anticipación, eso sería todo por ahora Cassiopea confío en ti veo que eres responsable espero no tengamos ningún problema y que estás reglas no representen conflictos entre tu y yo–extendio su mano hacía mi y la acepte–
–claro que si Apolo cumpliré con las reglas, muchas gracias por dejarme vivir aquí–me levanté despegue mi mirada de la suya y fuí a la puerta para despedirme–
–es todo un placer Cassiopea, cuidate y si necesitas que vaya a verte no dudes en avisarme–me sorprendió su oferta
–gracias lo tomaré en cuenta–
Cerre la puerta y baje para encontarme con Jenny manejando el auto de su madre sonó el claxon divertida y subí.
–¿A dónde planeas llevarme?–le dije coqueta
–bueno señorita yo tengo hambre y usted se merece la mejor comida así que iremos a comer una parrillada–me respondió de igual manera, vaya que tenía hambre.
Una vez que llegamos al sitio por las afueras de la ciudad, conversamos mientras esperamos nuestra orden.
–me dio las reglas del departamento, tal vez si sea un poco pesado pero me agrada–le dije a Jenny mientras ella trataba de contener la risa–
–ay Sio en la que te acabas de meter jajajaja por eso Mat y Julián se burlaban él es un pesado siempre lo ha sido aunque claro así nos queremos y llevamos bien, me vas a odiar pero no creo que fue tan huena idea que fueras a vivir con él–la mire incrédula pues paso de reírse a tomar un semblante de seriedad–
–¿Por qué dices eso?–
–porque cuando estamos estudiando el tiene en un semestre 15 rommies, se van y vienen no duran nada no sé que les hace incluso se van de la universidad algunas veces, una vez llegué para jugar en su consola necesitaba desestresarme, cuando llegue su rommie de ese entonces le mando a la mierda lo insulto, le lanzo cosas y azotó la puerta mientras que a él parecía no importarle sabes, aunque si te llega a hacer algo iré a verte y me encargare de sacarle la mierda–dijo Jennifer algo enojada–
–tranquila Jenn no me ha molestado casi ni nos vemos a veces mayormente él prepara el desayuno para los dos y es todo de ahí cuando el viene suelo estar ya durmiendo o haciendo los trabajos de la universidad a penas y nos saludamos–le dije sin importancia–
–bueno dejemos eso de lado, además solo llevas una semana espero que todo siga igual de bien, cambiando de tema el lunes volvieron a dejar una amapola para ti pero mamá la recibió está vez así que a penas me aviso hoy cuando le dije que saldría contigo–me tense ante su confesión y ella lo noto–
–¿Qué sucede Sio? No es tan malo solo es un admirador–
–Jennifer no es un admirador es un acosador ¿Como demonios supo que estaba quedandome en tu casa? ¿Qué más dijo tu madre?–le cuestioné algo ansiosa
–lo siento Sio, tienes razón bueno tal vez se enteró porque estabas buscando un depa donde quedarte y casi todos sabían que estabas conmigo. Mi madre le dijo al repartidor que tu no vives allí que se equivocó de dirección, el repartidor se disculpo pero dejo la amapola desde ahí no ha vuelto–
–aún–le dije no muy convencida
–de seguro que ya no verás más de esas flores, ahora mejor disfrutemos de nuestra velada y la comida–
Me divertí bastante con Jenny me di cuenta de que hice una buena amiga, una mejor amiga la cuál estuvo más al pendiente que yo de llevarme temprano al departamento por lo tanto nos apresuramos llegando a las 10 aún bastante temprano, parece ser que las reglas de Apolo son tomadas enserio.
–bueno Jenny gracias por la comida y la velada, quiero que se vuelva a repetir ve con cuidado a casa si te quiero–me acerque y bese su mejilla para despedirme–
–tu también te cuidas nos vemos el lunes si y avisame si Apolo hace algo yo te defendere, también te quiero adiós–agito su mano cuando baje del coche–
Mientras ví como el coche se alejaba di un pequeño suspiro mi cuerpo se había tensado y un escalofrío recorrió desde mi cabeza hasta mis pies, me apresure a entrar al edificio. Cuando entre Apolo estaba jugando en la sala así que curiosa me acerque.
–Hola Polo–me sente a su lado– ¿Que juegas?
–Hola Cassiopea, pedi esté juego hace un mes es de pelea ¿Quieres jugar?–puso pausa y me paso un mando que estaba delante suya–
–claro que si, se ve interesante–tome el mando y me concentre tratando de verme retadora lo cuál Apolo notó–
–nada mal estrellita–dijo él concentrandose aún más pues le estaba dando bastante batalla–
–bueno parece que será fácil vencerte–le dije burlona
Esté momento con Apolo fue lo que completo mi noche me sentía bien a su lado y no era tan pesado como decían los chicos después de casi una hora de juego tuvimos una ronda final
–ire con tus personajes y tu con los míos y quien gane lo presumira con todos además de poder burlarse del perdedor un mes completo–me propuso Apolo a lo cuál no pude negarme–
–hecho espero que sepas perder–lo rete aún más sin esperar que a media partida me haría trampa–
Solo tenía un personaje más mientras que yo tenía dos la verdad me confíe demasiado, venció rápidamente a uno de mis personajes pues no le quedaba mucha vida y cuando tenía que darlo todo con el último solto el control con una mano la cuál llevo hasta el mío y presiono teclas al azar mientras alejaba mi mando de él, se apresuro a hacerme cosquillas jugando con solo una mano pues deje de aplastar los botones para echarme a reír en el sofá dónde estabamos así fue como me ganó.
–recobrando el aire le dije–tramposo eso no se vale–me miro gracioso pues él también estaba agitado–
–jajaja debes admitir que fue divertido–lo mire molesta y le hice cosquillas en un movimiento rápido–
–basta jajajaja por...por favor jajajaja lo si...siento...jajajaja e...empa...te–dijo sin más aire entonces lo solté
–acepto el empate–lo mire contenta–
–Cassiopea ¿Como sabes jugar tan bien? Cuando juego contra Jennifer o los chicos les gano–me dijo ya más calmado–
–solia jugar con mi papá en una consola de videojuegos viejisima, está es mucho mejor pero casi siempre tienen las mismas funciones para casi todos los juegos–le respondí mientras lo miraba–
–¿Ya no juegas con él?–esta vez pregunto serio–
–no, la consola se averió y él se fue a trabajar lejos de casa cuando se separo de mi madre–le dije sin mucho ánimo–bueno Apolo fue divertido muchas gracias, debo ir a cambiarme estoy bastante cansada nos vemos en la mañana–salí corriendo hacia mi habitación.
No quería ver en su mirada la lastima que me tendría, arruinaría como percibo esos ojos tan hermosos que me encantan y atraían cada día más.
