Racing To Your Heart || YM

CAPÍTULO 4: El mejor segundo día

••• [‹‹🎤 Y O O N G I 🏁››] •••

Aún recuerdo cuando Archer y Ethan supieron que lo único que calmaba mi ansiedad antes de cualquier práctica o simulación de carrera era la voz angelical de Jimin. Archer me había fastidiado hasta que mis mejillas parecían un tomate, no conforme con eso Ethan se había puesto del lado de Archer y me acusó de tener un enamoramiento por Jimin.

No supe reaccionar y mi silencio hablo por mí, ese día temí perder grandes amigos, pero cuando la reacción de ambos fue abrazarme y darme palabras que me tranquilizaron. Entendí que podía confiar y contar siempre con ellos.

Ahora tenía al mismo Park Jimin ante mis ojos, era fascinante como si tuviera una luz propia que lo hacía brillar. Su cabello rubio brillaba cual rayos del Sol en la mañana, ondulantes por la fresca brisa del lugar.

Sabía de mi enamoramiento por Jimin, pero subestimé ese sentimiento, porque con solo verlo me temblaban las manos por querer acercarme y rodearlo en un cálido abrazo, agradecerle por las músicas que ha hecho y por ser cantante y maravillar a todos con su hermosa voz.

Que gracias a él puedo salir al circuito y meterme tras el volante de un auto de carreras con tranquilidad y absoluta concentración.

Tenía tantas cosas que quería decirle, que quería hacer. Mi corazón tartamudeaba por cada idea que mi mente generaba y que incluía a Jimin.

Estoy jodido.

Aparté la mirada lo más rápido posible, habíamos mantenido el contacto y si nadie se había dado cuenta, ahora lo harían si seguíamos manteniéndonos así.

Agradecí que mi cerebro aún funcionaba bien para darle órdenes a mis extremidades, porque milagrosamente no se me había caído el casco. Debería huir de aquí antes de que haga algo estúpido frente a Jimin, hoy no tenía planeado conocer a mi crush celebrity.

Sonreí ante el recuerdo de ese nombre, Archer sabía decir que Jimin era mi inspiración. Aunque yo prefería llamarlo mi rayito de paz. Mi ángel.

Apresure mi paso hacia los mecánicos entregándoles el casco al instante que uno de ellos se me acercó, y hubiera sido una huida perfecta si Elián no me hubiera llamado. Resignado por no haber logrado mi objetivo me acerqué sin decir ninguna palabra y sin levantar la mirada porque era capaz de volver a ver aquellos ojos tan dulces y cálidos.

— Estuvieron geniales chicos —alcance a escuchar la voz de Elián. Este elogio siempre venía con algo más—, por ahí unos detallitos, pero nada del otro mundo, aunque aún viven bajo la sombra de uno de mis mejores alumnos...

Y ahí estaba el sermón aunque no nos estuviera regañando, siempre hacia esa comparación porque necesitaba que fuéramos mejores, sinceramente dejé de escuchar las cosas que decía Elián porque el aroma de Jimin estaba a mi alrededor, nunca pensé estar así de cerca de él.

Su aroma era suave, dulce pero no empalagoso, masculino y elegante. Estaba tan perdido logrando descifrar su aroma que no me di cuenta cuando un hombre interrumpió a Elián.

Es ahí cuando me di cuenta que Jimin no estaba solo, estaba acompañado por un hombre más o menos de su edad, con cabello platinado con puntas rosadas. Se me hacía conocido, pero no le di tantas vueltas debido a que mis ojos otra vez buscaron a Jimin.

Él se estaba llevando todo mi enfoque, estaba tímido y eso lo hacía más encantador. Nada parecido al Jimin extrovertido, atrevido y juguetón del escenario.

Lo acababa de conocer en persona y Jimin ya había movido cada partícula de mi ser y eso solo significaba una cosa, estaba atrapado por el encanto de Park Jimin, ya no era solo su voz, era todo él. Quería conocerlo más, pasar tiempo juntos, ser dueño de sus sonrisas, el héroe de sus pesadillas, su todo.

Una extraña sombra se cruzó en mi visión de túnel que solo veía a Jimin, al enfocar me di cuenta que era el acompañante que extrañamente se me hacía conocido.

— ¿También eres mi fan? —logré escuchar.

Debo suponer que se dio cuenta como miraba a Jimin. Abrí mi boca para responderle, pero me detuve al mismo tiempo que Archer rodeaba mi hombro con su brazo y respondía por mí.

— No, él está viendo a tu amigo —el asombro paso por el rostro de Jimin y yo me sonroje al ser traicionado por mi supuesto amigo.

— Vaya, entonces los presentaré —él giró hacía Jimin señalándolo con su mano—, él es Park Jimin, es cantante tal vez lo conozcan.

Claro que lo conozco, es el ángel que endulza mi ansiedad y la convierte en paz.

Quería decir, pero era hundirme más en mi miseria y quedando como un completo fan obsesionado.

— No puede ser, mi hermanita es fan tuyo. Se morirá de envidia cuando sepa que te conocí antes que ella.

Cada vez que la familia de Ethan venían a la escudería, su hermanita me buscaba para hablar de Jimin o simplemente escucharlo cantar.

Era obvio que se morirá de envidia cuando su hermano le cuente este momento.

— Mi nombre es Archer y en mi caso es mi novia la fan.

Jimin le sonrió con amabilidad recibiendo la mano que Archer le ofrecía como saludo y por un momento yo también quería lo mismo, quería sentir su piel contra la mía, ver cómo mi mano envolvía la suya con protección y delicadeza.

Miré hacia mis manos con una mueca al notar que no me había quitado los guantes.

— Y este ser callado de acá —Archer me dio un casi suave empujón por la espalda—, es YoonGi. No es mudo, sólo que está cautivado con la belleza en persona de su más preciada ins...

En un momento de lucidez logré detener a Archer con un golpe en sus costillas, para que se callara y no me delatara más. Ya tenía suficiente humillación por un solo día.

Mientras mi amigo se retorcía del dolor y me dedicaba su mejor mirada asesina, di un paso hacia Jimin extendiendo mi mano como saludo.

— Soy Min YoonGi —mi cuerpo vibró en una euforia irracional al obtener la atención de Jimin en mi y mi saludo. Luego extendí mi mano hacia su acompañante— es un placer conocerlos.

— El placer es nuestro YoonGi, soy Jung Hoseok, piloto de la escudería Mercedes AMG.

Agrande los ojos con sorpresa al caer en cuenta del nombre del acompañante de Jimin.

Maldición, era el famoso piloto principal de Mercedes AMG, uno de los campeones del mundo.

Mi asombro no había pasado desapercibido ante Jimin porque nos deleitó con su hermosa voz.

— Esa es la reacción que siempre causa Hoseok.

Si Jimin supiera que él me causa más cosas que su amigo, se sonrojaría y es muy probable que no quisiera saber más de mí.

Aunque dado como pasé viéndolo toda la tarde que estuvieron en el autódromo, creo que Jimin ya no quiere saber nada de mí. Pero nadie me quitaría este día como el segundo puto mejor día que he tenido en toda mi vida.

Sin duda esta noche dormiría con una sonrisa tirando de mis labios y mi imaginación haciendo de las suyas.