El Secreto Desvelado

capitulo 11

**aparece epicamente**

Bueno, volví. Simplemente sin palabras realmente la vida de chambear es un asco, Pero dios, muchas gracias por el tremendo apoyo, y espero que estén apoyando igualmente al escritor en su fic donde les deje la página del primer capítulo.

Disfruten el capítulo.
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"¡Lo juro, quién carajo se cree que es ese tipo...!"

En algún lugar de su cabeza, el joven podía oír gritos indistintos que provenían de una distancia desconocida. Normalmente habría prestado atención a algo así, pero en ese momento, el caballero de cabello negro estaba demasiado enojado para ver con claridad.

"¡Ese bastardo estaba sonriendo mientras decía todas esas cosas horribles! ¡Si lo vuelvo a ver, le daré un puñetazo en la cara!"

Los gritos se hacían cada vez más fuertes, pero también crecía su ira.

No podía sacarse de la cabeza las caras de los dos hombres de Astrea. La vergüenza... no, el miedo que sentían por que sus disputas familiares quedaran expuestas al descubierto. Ninguno de los dos parecía disfrutar de perpetuar su conflicto innecesario. Ahora le quedaba claro por qué Wilhelm nunca había intentado enterrar el hacha antes. ¡Ese estúpido imbécil de Heinkel había estado envenenando el pozo durante años!

"... ¡ubaru! ¡E-E-..."

Las voces finalmente comenzaban a perforar sus pensamientos. Fue solo entonces cuando decidió observar su entorno.

"... ¡tonto, de hecho!"

Y llegó a una conclusión sorprendente.

"¡¿D-dónde estoy?!"
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"Deberías haberlo visto... Te juro que disfrutaba con ello".

Subaru gruñó en voz baja mientras él, Emilia y Beatrice deambulaban por las calles de Priestella, aparentemente sin ningún objetivo a la vista.

"Subaru, a-aunque estoy de acuerdo en que esta persona ciertamente era maleducada... B-bueno, supongo que eso realmente no responde a nuestra pregunta".

La reacción impulsiva de Subaru lo había llevado a tomar algunas decisiones imprudentes. Sin embargo, todavía no creía realmente que tuvieran nada de qué preocuparse. Con Emilia y Beatrice pegadas a su lado, no tenía por qué temer que les sucediera nada a las dos.

"UU. ¿Eh? ¡Oh! Lo siento Emilia-tan, ¿cuál era tu pregunta de nuevo?"

El agarre de Emilia alrededor de su mano libre se hizo más fuerte, una señal de que el medio elfo estaba frustrado por la completa falta de atención de Subaru.

"¡¿A dónde vamos?!"

". . .-hk"

Emilia le contó todo lo que se había perdido. Wilhelm y Reinhard, todavía congelados por el shock del ataque dirigido por Heinkel, no notaron la abrupta partida de Subaru. Esto hizo que todos entraran en pánico y se vieron obligados a enviar gente a buscarlo. Afortunadamente para Subaru, Emilia y Beatrice fueron las primeras en encontrarlo. En un intento desesperado por seguirlo antes de que se perdiera de vista, se olvidaron de informar a los demás de su partida y, en cambio, se concentraron en perseguirlo.

"Oh, no."

"¡Supongo que eres un completo idiota! ¿Te alejas sin motivo mientras un lunático deambula por la ciudad? ¡De hecho, el contratista de Betty no tiene ningún respeto por su seguridad!"

Subaru evaluó mentalmente su situación. Si hubiera estado con Anastasia o Julius, habrían podido encontrar el camino de regreso sin problemas. Probablemente con Otto también, considerando la cantidad de viajes que hacía como comerciante. Sin embargo, actualmente lo acompañaban las únicas otras dos personas menos mundanas que él. Considerando que Subaru venía de otro mundo, esto no era una hazaña fácil.