El Secreto Desvelado

capitulo 8

elegir un pastel que se adaptara a tus gustos! Incluso volvió a comprar otro para asegurarse de que te gustara.

Al, que tenía debilidad por Schultz, estaba dispuesto a colmar de elogios al chico siempre que podía. Se aseguró de no mencionar el hecho de que los encargados del catering habían cometido un error con el pedido original. Sin duda, a Priscilla no le haría ninguna gracia oír que Schultz había malgastado dinero para evitar una confrontación con un "plebeyo".

"Hmm... Schultz, ¿es cierto?"

Schultz sintió que se ruborizaba. Parecía que los cinco candidatos ahora lo tenían en la mira por su, supuestamente, excelente trabajo. No sabía por qué, pero todos los candidatos le sonreían con una sonrisa que denotaba algún tipo de posesividad.

"¡ Qué niño más lindo! ¡Estará en mi campamento si puedo evitarlo! "

- ¡ Ah, me recuerda a Petra! ¡Sería genial tener a alguien como él cerca !

" Muestra una fuerza que rara vez veo en personas de su edad... "

' ¡No lo entiendo! ¿Por qué veo tanto potencial en este chico? '

Anastasia, Emilia, Crusch y Felt pensaron en secreto en un escenario en el que este chico se uniría a su grupo. Afortunadamente para Schultz, él no se dio cuenta de las miradas de todos estos candidatos.

"O-Oh... ¡umm, sí! ¡Aquí está, Priscilla-sama!"

Schultz le entregó la bolsa con el pastel y Priscilla felizmente le dio un mordisco al dulce obsequio, señalando silenciosamente su aprobación.

Por supuesto, no podía dejar que ninguna de esas escorias plebeyas creyera que tenían la oportunidad de arrebatarle a Schultz, así que después de terminar su regalo, abrazó profundamente a Schultz y le dio unas palmaditas en la cabeza. Su rostro estaba, bueno... descansando en un lugar muy interesante.

—Muy bien, Schultz. ¡Tu diligencia avergüenza a mis otros dos sirvientes!

Al se burló de esto, pero la escena fue lo suficientemente agradable como para que lo dejara pasar.

—Princesa, si sigues recompensándolo así, le dará un infarto.

Subaru también sonrió ante la escena, contento de que el pequeño recibiera algún reconocimiento por una vez. Incluso si era de una bruja como Priscilla. Sin embargo...

"... ¡Espera! ¿Cuándo me convertí en tu sirviente?"

Subaru escuchó un detalle interesante que se sintió obligado a corregir, lo que, por supuesto, atrajo la atención de los otros cuatro candidatos.

—Eres un payaso muy divertido, ¿no? Sería una pena desperdiciar a alguien tan útil como tú como mayordomo. ¿Te darás cuenta de esto y te unirás a mi grupo?

La propuesta de Priscilla congeló las miradas de los demás candidatos sobre Subaru. Al, por su parte, se sorprendió por la persistencia de Priscilla en reclutar a Subaru. Ella nunca, en su vida, había pedido algo dos veces.

—Ah, ya veo. Al, ¿ese paseo también fue una especie de estrategia de reclutamiento?

Puso su único brazo detrás del casco y se rascó la nuca.

"¡Me atrapaste, hermano!"

Subaru se rió por un momento ante lo ridículo de la situación a la que se enfrentaba. Hacía un año aproximadamente, lo habían expulsado de la casa de Priscilla mientras le rogaba que lo ayudara a luchar contra el Culto de la Bruja. Claramente, la percepción que ella tenía de él había cambiado.

Su risa no hizo mucho para calmar las preocupaciones de los otros candidatos, eso sí. Emilia, por su parte, todavía estaba recuperándose de la pelea que había tenido con Subaru después de que él se despertó. Anastasia, Crusch y Felt simplemente observaban la escena con un dejo de inquietud. Aparte de Wilhelm y Garfiel, nadie estaba completamente convencido de que Subaru rechazaría la oferta de Priscilla.