huit.

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―Si quieres que haga tus tareas entonces ven a mi casa

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―Si quieres que haga tus tareas entonces ven a mi casa. ―la más baja sacaba varios libros de su casillero.

―¿Y por qué tengo que ir a tú casa? Me basta con darte mis libros. ―la azabache negaba.

―Voy a pasarte los trabajos, no hacerlos, tú vas a pasarlos a tus libros y cuadernos.

―¡Tú dijiste que harías todas mis tareas!

―Me parece mucho pasártelos, y sería demasiado que yo termine haciéndolos, yo también tengo tareas ¿sabes?

Karina sólo rodó los ojos, no podía hacer nada, el semestre no se pasaría solo y menos si Kim Minjeong se ponía sus moños.

La menor había arreglado su casa, le había dicho a Jimin que la esperaba a las seis en punto y tenía la pequeña esperanza de que llegaría

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La menor había arreglado su casa, le había dicho a Jimin que la esperaba a las seis en punto y tenía la pequeña esperanza de que llegaría. Incluso preparó un poco de ramen y compró un par de gaseosas por si le daba hambre a Jimin.

Pero esa pequeña esperanza cada vez se desvanecía hasta desaparecer, faltaban unos cuántos minutos para las siete y Yoo no llegó.

Vamos Minje, deja de hacerte ilusiones, a Jimin lo único que le importan son tus apuntes y nada más, eres una nerd, ¿piensas que algún día le importarás?

Un puchero se formó en sus labios y estaba dispuesto a recostarse en el sofá cuando varios toques en la puerta sonaron, y la esperanza apareció de nuevo.

Minjeong abrió la puerta y se encontró con una Karina agitada, con varias gotas de sudor en su frente y su cabello alborotado.

"Bonita". —pensó.

―Llegas tarde.

―Lo sé y lo siento, me perdí unas cuadras antes además de que unos perros comenzaron a perseguirme.

―Bueno, nunca es tarde para aprender.

Kim le hizo una seña para que pasara y así lo hizo, luego le ofreció agua y juntas tomaron asiento en la mesa dónde comenzarían el trabajo.

El tiempo parecía avanzar lentamente, y Winter podía observar de reojo cómo Jimin le miraba fijamente durante unos segundos para luego apartar la mirada.

―No sabía que tenía que escribir demasiado. ―la pelinegra estaba cansada―. Dios, debí pensarlo bien antes de no entregar trabajos.

Minjeong no dijo nada, sólo observó al chico concentrada en pasar los apuntes.

Disfrútalo Minjeong, porque tal vez sea la única oportunidad que tengas de estar junto a Karina.

Disfrútalo Minjeong, porque tal vez sea la única oportunidad que tengas de estar junto a Karina

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homework    ౨ৎ    𝘄𝗶𝗻𝗿𝗶𝗻𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora