trois.

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Karina se acercó a la menor y rodó los ojos

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Karina se acercó a la menor y rodó los ojos.

—¿No crees que eres lo suficientemente grande para llorar por un balonazo en la cara?

—¿Y tú no crees que deberías fijarte a donde tiras?

—Tú deberías fijarte por donde caminas.

Minjeong a veces no entendía como es que Jimin le gustaba. A veces era terca, tonta y egocéntrica. Y es que desde que la conoció ha sido así. Pero en el fondo había algo que le atraía de ella. Tal vez la idea de que la aza lo cuidaría como a nada o que lo defendería de todos aquellos que la trataban mal solo por ser una "nerd".

—Ya deja de llorar, ¿quieres?

—Rompiste mis lentes.

—¿Y eso te hace llorar? Puedes comprarte unos nuevos y ya.

—Como si fuera tan fácil.

—¡Cuidado! —Hyuck gritó.

Y Yoo no tuvo tiempo de reaccionar cuando el balón se estrelló en su cabeza. Kim dejó de llorar y comenzó a reír.

—¿Qué te causa gracia?

La azabache estaba molesta y más tarde se las arreglaría con el que le dio el balonazo.

Karina suspiró molesta, la menor se levantó y se sacudió para irse dejando a la mayor con un chichón en la cabeza.

Karina suspiró molesta, la menor se levantó y se sacudió para irse dejando a la mayor con un chichón en la cabeza

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homework    ౨ৎ    𝘄𝗶𝗻𝗿𝗶𝗻𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora