Hoy es la cena que mi padre tiene con su socio y su familia, mamá decidió no ir hoy a la florería si no, quedarse en casa a ultimar todos los detalles, que según ella podían surgir.
Ayudé a preparar la cena y acomodar todo en la mesa, según mi padre vendrían cinco personas mas, puse los lugares como mamá me había indicado, pero cuando faltaban dos horas para que llegaran, mamá prácticamente nos obligo a subir para arreglarnos.
Yo no me hice gran cosa, solo alisé mi cabello y me maquille un poco mas que de costumbre, mis ojos azules resaltaban con el delineado negro que me hice. mi vestido era color gris, era casual pero lindo, tenía mangas largas y se ajustaba a mi pecho, pero caía hasta un poco mas abajo de mis rodillas.
Mi padre llegó un poco después, para cuando fue la hora que debían llegar todos ya estábamos listos, estaba platicando con mi hermano y mis padres estaban en la cocina cuando el timbre de casa sonó, mi madre corrió fuera de la cocina para ir a abrir.
-Buenas noches, un gusto, pasen.
Tres personas se hicieron visibles ante mis ojos, el primero era un señor de la edad de papá, cabello negro y ojos miel, la segunda era una señora que parecía de la edad de mamá, cabello castaño y ojos grises y la tercera era una niña que tenía el cabello negro y los ojos grises.
-Ellos son mis hijos, Adara y Dashiell- nos presento papá.- Y niños ellos son Lucas, Amanda y Sofía.
-Mucho gusto- dijimos mi hermano y yo al mismo tiempo.
-Igualmente, mis otros dos hijos deben estar por llegar, una disculpa pero se les atravesó un contratiempo.
Nos sentamos en la sala y ellos empezaron una conversación, Amanda se encargaba de adular la decoración de la casa, mientras hacía preguntas a mamá. Estaba empezando a aburrirme, estaba por mandarle un mensaje a Lissa cuando escuche que me hablaban.
-Adara, me comento tu padre que vas a la universidad.
-Así es, señor Lucas.
-Puedes llamarme solo Lucas- dijo con una sonrisa- ¿Y que estudias?
-Ciencias empresariales.
-Parece que eres una chica muy lista.
-Gracias.
El timbre volvió a sonar y mi madre quien estaba conversando de lo mas tranquilo con Amanda, me dijo que fuera a abrir, que seguro eran los hijos del matrimonio invitado.
Pero cual fue mi sorpresa que al abrir la puerta me tope con un rostro conocido.
-Bennett, ¿Qué haces aquí?.
-Esa pregunta debería hacértela yo a ti, Stewart.
-¿Se conocen?- pregunto mamá y al girar, encontré que ella y Amanda estaban detrás de nosotros.
-Es amigo de Lissa.
El se presento solo con mamá y admito y confieso que después de enterarme que tenía novia, había vuelto mi desagrado hacía el, no lo toleraba por como fingió. El no se había movido de la puerta y el frío que hacía por la noche se colaba dentro de casa.
-¿Y bueno, vas a pasar o piensas quedarte todo el rato aquí?
-¡Adara!, que son esos modales.
-Una disculpa.
El muy idiota se río, cosa que jamás había escuchado que hiciera, en ese momento Camille se paro en la puerta, y al reconocerme su alegría no se hizo esperar.
-Que bueno verte.
-Lo mismo digo, Cami. Pero pasen que seguramente nuestros padres se preguntaran por que no hemos llegado a la sala.

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Polos opuestos
Teen FictionEllos eran polos opuestos Si ella era blanco, él era negro. Si ella era si, él era no. Si ella era frío, él era calor. «Desagrado» Fue lo primero que ambos pensaron cuando se conocieron, ella con su vida tranquila y en calma, él con su vida caótica...