Polos opuestos

1. Aventuras.

Me despierto de golpe cuando escucho un golpe fuerte y seco en la puerta de mi habitación, y la única persona que esta ahora en el departamento es Lissa, mi mejor amiga.

Me incorporo y voy directa a abrir la puerta.

-¿Que pasa?, has interrumpido mi siesta- le digo a Lissa, ella pasa por un lado mío y va directo a sentarse sobre mi cama.

-Necesito que me acompañes a una fiesta- Ay no, el semblante que tiene Lissa es el que pone siempre que quiere hacer algo que probablemente salga mal.

-No tenía planes de salir hoy- le dije- Ahora cual es la razón por que quieres ir a una fiesta?

-Necesito saber algo de Marck, y muy probablemente este en esa fiesta.

-Marck? El novio de tu hermana? 

-Exactamente ese Marck, mi hermana me dijo que le dijeron a ella que él le era infiel, quiero ir y comprobar si irá con la zorra con la que engaña a mi hermana.

Rebecca es la hermana de Lissa, es un año mayor que nosotras pero es demasiado tímida y reservada, así que a Lissa siempre le ha tocado salir a defenderla.

-Bueno, me apunto- Lissa suelta un grito de emoción y se va diciendo que nos vamos en una hora.

Genial, tenía planes de quedarme en casa pero vamos, saber que pasará me interesa mas, así que me pongo lo primero que veo en mi armario y con un poco de maquillaje quedo lista.

Estoy en la sala esperando a que Lissa este lista y mientras espero decido llamar a mi madre.

-Hola cariño, como va todo?.

-Hola mamá, todo bien por aquí, que tal por casa.

Mis padres viven a unas dos horas de donde yo estudio la universidad, así que siempre trato de llamar a mi madre para ver como va todo.

-todo bien, tu padre en su trabajo, yo en la florería y tu hermano debe estar ahora en casa.

Habló con mamá unos minutos más, veo a Lissa salir de su habitación y termino la llamada.

-Nos vamos?- pregunta Lissa

-Por favor, llevo media vida esperándote en ese sofá.

Lissa se adelanta a su coche mientras dice algo de no ser comprendida, siempre ha sido así de exagerada.

Unos quince minutos después estamos frente a la fraternidad donde se hace la fiesta, pero antes de entrar detengo a Lissa tomándola del brazo.

-Por favor, haz lo que quieras pero no te metas en peleas- casi le suplique.

Recuerdo la ultima vez que Lissa hizo algo por defender a su hermana, terminamos las dos detenidas.

-No te preocupes, solo vengo a comprobar- dijo mientras se acomodaba el cabello- Si veo algo, la venganza será después.

Esa era mi mejor amiga, por defender a cualquier persona que ella quiere, es capaz de todo.

Nos adentramos a la fiesta, solo se veía un montón de personas bailando, otros con tragos en las manos, fuimos directo a la cocina por algo de beber, de pronto perdí a mi amiga de vista pero rápidamente la ubique, venía a donde estaba yo y traía dos tragos en las manos.

-Ten, nos conseguí esto para empezar- cuando di el primer sorbo el sabor del licor quemo mi garganta.

-No me quiero emborrachar hoy- Le dije a Li, que a como ella se tomaba su trago, nuestros planes no eran los mismos.

-Es solo un trago, ven vamos a bailar- me tomo de la mano y me arrastro a la bola de gente que bailaba. 

Estábamos bailando como nunca, se me perdieron la cuenta de cuantos tragos nos habíamos tomado ya, pero estar con Li, bailando y disfrutando era una de mis cosas favoritas.