Lorelai Horowitz siempre fue una chica Kook, criada entre lujos y expectativas en Nueva York. Sin embargo, su vida perfecta se ve sacudida cuando su familia decide mudarse a Outer Banks, su lugar de origen. Lo que Lorelai no espera es conocer a JJ M...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🌊☆⋆。🪼𖦹°‧★🐚 🌊☆⋆。
Rory Horowitz cerró los ojos mientras el avión descendía hacia Outer Banks. No podía creer que, después de 17 años de vivir en Nueva York, su hogar ahora sería una pequeña isla. Sus padres, Alicia y Charles, habían insistido en que el cambio sería bueno. Para ellos, Outer Banks era el lugar donde habían crecido, donde sus familias aún conservaban propiedades y una red de contactos influyentes. Creían que traer a sus hijos a este pequeño paraíso costero los ayudaría a reconectar con sus raíces, a aprender sobre la vida más allá de las paredes de un penthouse de lujo. Sin embargo, Rory no podía entender qué había en una isla que fuera mejor que su vida llena de lujos en Manhattan, le parecía un paso atrás. No importaba cuántas veces se recordara a sí misma que el cambio sería bueno, que Outer Banks le daría a su familia la oportunidad de reconectarse.
A su lado, su hermano mellizo, Theodore, miraba por la ventana con una expresión neutra, pero Rory podía sentir la incomodidad de su hermano tanto como la suya. Ni siquiera le hacía falta preguntarle.
—¿Todavía no lo puedes creer? —preguntó Theo, desde el asiento de al lado. Había sido su compañero inseparable en la ciudad, y compartían la misma incredulidad.
Rory le lanzó una mirada resignada. —No, Theo, todavía no. Y no creo que lo crea en mucho tiempo—.
Theo giró la cabeza hacia ella, soltando un suspiro. —Pienso que esto es una locura, Rory. Ni siquiera conozco a nadie aquí. Y no entiendo por qué mamá y papá piensan que este lugar es "auténtico" o lo que sea—.
Rory soltó una risa suave. —Papá y mamá tienen ideas extrañas sobre lo que es "necesario". Nos sacaron de todo lo que conocemos para venir aquí. ¿Qué sentido tiene?—.
—Tienen esa idea de volver a las raíces —dijo Theo con tono sarcástico, imitando la voz de su madre—. "Reconectar con el mar y alejarnos del ajetreo de la ciudad".
—"Reconectar con el mar y alejarnos del ajetreo de la ciudad" —murmuró Rory en un tono sarcástico—. Como si todo lo que necesitamos realmente estuviera aquí, en una isla llena de desconocidos—.
Theo rodó los ojos y asintió, ambos compartiendo la broma interna. Sabían que sus padres estaban entusiasmados con el cambio, aunque ninguno de ellos parecía comprender completamente las dificultades que Rory y Theo enfrentarían en un lugar tan diferente.
El avión tocó tierra, y Rory sintió un nudo en el estómago. No podía negar que había algo nuevo y emocionante en todo esto, pero la incertidumbre la abrumaba.
La camioneta negra que los recogió en el puerto los llevó directamente a su nueva casa en Figure Eight, el sector exclusivo de Outer Banks reservada para los ricos, para los "Kooks", como decían en la isla. La mansión era imponente, moderna y rodeada de palmeras, con una piscina que daba a la playa privada. Era exactamente el tipo de lugar que sus padres amaban. Rory había oído el término Kook antes, pero no había pensado mucho en él hasta ahora.