Jeongin y Hyunjin continuaban su ritual diario de verse a la misma hora en casa del mayor, pero un día, la situación dio un giro inesperado. Jeongin llegó vestido de manera diferente, con lencería en lugar de sus boxers habituales.
Hyunjin se sorprendió al ver a Jeongin de esa manera. Jeongin tomó el control, desvistiendo a Hyunjin hasta dejarlo en boxer. Luego, se quitó la ropa y se subió encima de Hyunjin.
Jeongin se sentó en hyunjin y comenzó a mover las caderas provocando una enorme erección en el contrario.La erección de Hyunjin crecía cada vez más, y su pene rozaba con su boxer, causándole molestia.
"Innie, déjame sacarlo", suplicaba Hyunjin.
Pero Jeongin hizo caso omiso y continuó moviéndose. Hyunjin ya no aguantaba la situación y tomó el control, acomodando a Jeongin en cuatro. Entró en seco,sin prepararlo o lubricarlo, y Jeongin gritó de dolor.
Hyunjin embistió fuerte una y otra vez, Jeongin solo lloraba en silencio. Hyunjin acabó dentro de él y luego lo volteó para ayudarle con la boca, verdaderamente el mayor era muy bueno con la boca.Jeongin jadeaba, y gemía hasta acabar en la boca del contrario.
"Eso se te está haciendo costumbre, innie", dijo Hyunjin, mientras se limpiaba.
Pero Jeongin solo hundió su cabeza en la almohada y comenzó a llorar. Tenía miedo de que Hyunjin lo hubiese lastimado.
"Innie, estás bien?", preguntó Hyunjin, mientras se le subía.
Jeongin se levantó rápidamente al sentir a hyunjin, no quería que lo volviera a penetrar.
"Innie, perdóname, pero tú me provocaste", decía Hyunjin, mientras jugaba con el liguero en la pierna de su novio.
"Sabes que?, te voy a permitir que me montes", dijo Hyunjin, enseñando sus buenos glúteos.
Jeongin se quedó pensando un momento.
"Uno, dos...", contó Hyunjin, pero antes de llegar a tres, tenía un dedo de Jeongin dentro.
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My Oh My
Fiksi Penggemarhyunjin era constantemente molestado por sus vecinos a causa de su apariencia,el especial hater de hyunjin? sin duda la señora yang, madre de jeongin,lo que no sabía la mujer es que hyunjin era quien hacía morder almohadas a su dulce y santo hijo je...
