Pánico

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Marinette despertó por la madrugada, siendo exactos a las 3:43 am. Al darse cuenta de la ausencia del héroe bufó.

—Se fué...—Dijo frunciendo el ceño

—Tú se lo pediste—Logicó Tikki.

—Lo sé! Pero no pensé que hiciera caso, sabes muy bien que es un terco.—Se excusó la franco-china.

Tikki se limitó a mirarla de forma pícara para luego señalar la bandeja, cuál se encontraba vacía.

—Los demás y yo nos las comimos, estaban deliciosas!—Halagó Tikki.

—Me alegra que les haya gustado—Dijo mientras acariciaba con el dedo índice la pequeña cabeza de la moteada.

Los demás kwamis salieron de la caja dándole los buenos días a la guardiana. Ésta los saludó y abrazó para luego dirigirse al baño para alistarse por adelantado y luego ir a despedirse de sus padres.

Al cabo de un par de horas ésta desayunó y se dirijo a la escuela. Dónde la esparaba Alya con preocupación.

—Alya?—Preguntó por la actitud de la morena.

—Marinette! Que bueno que estés bien!—Suspiró de alivio.

—Qué?

La morena señaló el antebrazo izquierdo de la azabache, el cual estaba cubierto por una vendas para tapar el aspecto del ante brazo.

—Ah, eso! En realidad sigue mal... Hoy intenté quitarme las vendas y se veía más rojo y morado que ayer...

—Es obvio, está en recuperación. Ven, vamos a entrar!

La bloguera y la azabache se dirigieron a los casilleros para guardar sus pertenencias y sacar otras.

La azabache notó la presencia de un pelirrojo, así cayendo al piso por las emociones que sintió al verlo. Pánico, miedo, asco, temor, ansiedad, frustración. Tantas emociones la confundían. Ésta cayó al suelo al perder el equilibrio por el pánico. Sus ojos se abrieron de par en par como dos platos, además de temblar. El pelirrojo solo se limitó a verla a los ojos para luego darse la vuelta y salir.

—Marinette!!—Su amiga acudió a la euroasiática quien se encontraba con la respiración entre cortada y temblando al recordar lo que había sucedido el día de ayer. Por otro lado un rubio alto se le acercó.

—Marinette? Estás bien?

—S-sí...—Dijo mientras intentaba calmarse.—S-solo tropecé...—Miraba al suelo confundida de su ataque de pánico.

—Marinette, no estás bien! Estás teniendo un ataque de pánico!—Agregó la morena para luego levantarla y llevarla a otro lugar para calmarla.

—Y bien? Qué pasa!?

—Creo... Creo que tengo miedo de n-na-nath-tha-ni-niel.—Cada que se trata de él entraba en pánico.

—Calma niña! Eres Ladybug y tienes miedo de un civil?—Marinette solo miró su antebrazo izquierdo, cual estaba vendado pero aún así se podía ver un poco como su brazo estaba de un color ahogado.

—Y-yo... Tengo miedo Alya... Si él fué capaz de hacer eso estando enamorado de mí, no me imagino de qué es capaz. Y no puedo usar mi fuerza para detenerlo o me delataría...

—Yo la cubro!—Dijo Trixx quien se asomaba desde el bolso de Alya.—No te preocupes! Es lo mínimo que puedo hacer por permitirme quedarme con Alya jeje.

—Que lindo de tu parte Trixx, pero no puedes hacer eso, crearía catástrofes, lo sabes.—La pequeña kwami solo bufó ante el recordatorio de la azabache.

Me Confundes -Marichat-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora