incoherent emotions // Lixjin // inspired by Detroit Becomen Human

ether

La oficina quedó sumida en un tenso silencio después de que Hyunjin ofreciera su análisis. El General Félix, todavía escéptico, tomó nota mental de cada palabra. Aunque no lo mostraba, una parte de él reconocía que el androide había aportado una conexión que su equipo humano había pasado por alto.

Se levantó de su asiento, recogiendo su abrigo de la silla.

—Si lo que dices es cierto, empezaremos por el grupo de apoyo. Quiero todos los nombres, direcciones y horarios de reuniones. Tienes acceso a la base de datos, ¿verdad?—dijo en tono seco, mirando a Hyunjin con expectación.

Hyunjin asintió, su mirada impasible pero con una pequeña sonrisa, haciendo sentir a felix extraño.

—Correcto, General. Ya estoy recopilando la información. También sugiero revisar los registros de la serie KN900, especialmente de los androides asignados a labores emocionales. Namjoon puede ser un punto clave en esta investigación. Si desea, puedo cruzar sus datos con los informes de homicidios relacionados con Divergentes en los últimos cinco años.

Félix chasqueó la lengua, en parte porque sabía que el androide estaba dos pasos delante de él, y eso lo irritaba.

—Hazlo. Pero no quiero que interfieras con mis métodos. Yo soy quien dirige esta investigación, no una máquina. ¿Está claro?

Hyunjin lo miró directamente a los ojos, su tono calmado pero firme, todavia con esa odioda sonrisa carismatica

—Totalmente claro, General. Mi intención no es interferir, sino asistir.

El General no respondió, solo hizo un gesto con la mano para que lo siguieran. Salieron de la oficina y se dirigieron al área de operaciones. El bullicio del lugar era palpable, con agentes revisando documentos, pantallas mostrando mapas interactivos y notificaciones constantes en los comunicadores. Al entrar, las miradas se desviaron hacia Hyunjin, quien caminaba detrás del General con una postura impecable.

—Escuchen todos —anunció Félix con un tono autoritario—. Este es Hyunjin, un androide que se unirá a nuestra investigación sobre los homicidios relacionados con Divergentes. Sé que esto es algo... nuevo, pero quiero que le den el mismo respeto que al resto del equipo. Su desempeño determinará si se queda o no.

Los murmullos se propagaron como un incendio. Algunos agentes miraron a Hyunjin con curiosidad, otros con desdén.

Uno de los oficiales, un hombre robusto de cabello rojo y expresión endurecida, dio un paso al frente.

—Con todo respeto, General, ¿realmente necesitamos a un androide? Hemos manejado casos como este antes sin depender de tecnología experimental.

Félix levantó una mano para silenciarlo.

—Esto no es un debate, Choi. Si Hyunjin puede ayudarnos a resolver estos casos más rápido, no me importa si es de carne y hueso o de metal. Ahora, prepárense. Nos dirigiremos al grupo de apoyo en una hora.

Hyunjin se inclinó ligeramente, un gesto que parecía programado para mostrar cortesía.

—General, ya he localizado la ubicación y los horarios de las reuniones del grupo de apoyo. También encontré registros de que Namjoon fue reportado por comportamiento errático en varias ocasiones. Los datos indican que su programación emocional pudo haber sufrido alteraciones tras un incidente específico. Podría ser relevante investigar a su creador o al equipo que realizó su mantenimiento.

Félix lo miró de reojo, impresionado a pesar de sí mismo.

—Bien. Esos detalles se discutirán en el camino. Choi, prepara los vehículos. Y alguien avise al grupo de apoyo que tendrán visitantes. No quiero sorpresas.

—Sí, señor —respondió Choi, aunque su tono seguía mostrando su descontento.

Una hora después, el equipo se encontraba en los vehículos, rumbo a la sede del grupo de apoyo. Hyunjin permanecía en silencio en el asineto del copiloto, conectado a su interfaz interna, recopilando y organizando más datos. Félix, sentado frente al lado de él, lo observaba de cerca, evaluando cada movimiento.

—Dime algo, Hyunjin —dijo finalmente el General, rompiendo el silencio—. ¿Tienes emociones? ¿O solo estás simulando?

El androide levantó la vista.

—Mi programación me permite interpretar y responder a emociones humanas de manera que facilite la interacción. Sin embargo, no experimento emociones como lo hacen los humanos. Mi objetivo es entenderlas para cumplir con mi propósito de manera efectiva.

Félix soltó una risa seca.

—Entender emociones sin sentirlas. Interesante contradicción.

—No tan contradictorio como parece, General —respondió Hyunjin con calma—. Los humanos a menudo toman decisiones basadas en emociones, incluso cuando saben que no son lógicas. Mi falta de emociones permite un análisis más objetivo. Pero eso no significa que no valore el impacto que tienen en los demás.

El General no respondió, pero su expresión se suavizó ligeramente. Por primera vez, consideró la posibilidad de que este "pedazo de chatarra" fuera más útil de lo que estaba dispuesto a admitir.

Al llegar al grupo de apoyo, el equipo descendió del vehículo. Hyunjin fue el primero en escanear el edificio, identificando salidas, cámaras y puntos de interés. Félix observó al androide en acción, su eficiencia innegable.

—Bien, Hyunjin. Es tu oportunidad de probar tu valía. No me hagas arrepentirme de esto —murmuró el General antes de dar la orden de entrar.