Un DJ en casa-[BtsxHoseok]

^Capitulo 23^

ᴊʜᴏᴘᴇ ᴅᴊ
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Casa Kim

"Deseo que me quieras y me aceptes tal como soy"

El líder de los vampiros picaba su plato con la mirada perdida, las voces de sus compañeros, amigos del alma se perdían en el espacio.

—No puedo creer que tu padre haya hecho eso, Sunghoon. Creí que lo estabas protegiendo._Sunoo le recriminó por la poca interacción que había tenido con Hoseok.

—De tu padre puedo decir lo mismo, beso a Hoseok-Hyung enfrente de todos tus conocidos y de nuestros padres, es más que obvio que todos están atacando con todo lo que tienen._Sunghoon azotó la mesa con sus palmas.

—Están marcando territorio._Alegó Niki.—Es el destino, debemos perder. El cariño que Hoseok tiene hacia nosotros es diferente, es como si él fuese nuestra madre, la que nunca tuvimos.

Al decir aquello, Jungwon soltó los palillos, dejándolos caer al suelo, parpadeó ante las miradas sorpresivas de sus amigos.

—Sea como sea, no podemos que Hoseok salga herido, él se ha instalado en nosotros, un salvador que necesita de nuestro apoyo._Jay intervino, se levantó del puesto.—No quiero que Hoseok-Hyung sufra por sentimientos superficiales._Sus ojos se enfocaron en Jungwon.

—¿Que quieres decir?_El menor arrugó el entrecejo.

—Tu padre sigue vinculado con tu madre, ¿O me equivoco?

—Eso no tiene nada que ver, Jay. Ellos siguen juntos por negocios.

—Tiene que ver. Imaginemos que Hoseok elija a tu padre, que lo dudo mucho, pero existe la posiblidad. Entonces, él quedará como el suplente, el amante de un empresario exitoso._Jay bajó la voz para Jungwon.—Todos a excepción de tu padre, son libres. Debes ser más cauteloso, Jungwon.

Una risa ahogada apagó la tensión de ambos y del grupo, una chispa de agonía disfrazada de calma.

—Mi padre es muy idiota. Hoseok-hyung no se fijaría en él, aunque fuese el único en este mundo._Jungwon recogió sus cosas.—Bueno, que tenga buen día, me voy.

Rápidamente, el joven llegó al baño, en un afán de expulsar todo lo que había comido con anterioridad. Cansado por la acción violenta, se dejó caer en el suelo, observando las paredes del cubículo.

—¿Por qué tuviste que volver?_Susurró para si mismo.—Madre.

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En un aproximado de 72 horas, su madre había hecho lo imposible por volver a tormentar su vida. Introdujo de nuevo, las dietas que tanto odiaba, aún así, seguía lo que le ordenaba, pues su padre no estaba en casa para protegerlo o hacer algo al respecto, un viaje de negocios que lo alejaban cada vez más.

Insistió en llamarlo varias veces, pero su teléfono, como siempre, estaba apagado. Cuando su padre iba por viajes de negocios se negaba a contestar, incluso si era una emergencia.

—Jungwon, es hora del almuerzo._Dijo la mujer de cabellos rubios.

—No me apetece comer._Afirmó con la mirada en su computadora.