Un DJ en casa-[BtsxHoseok]

^Capitulo 22^

ᴊʜᴏᴘᴇ ᴅᴊ
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Casa Kim

"Deseo que me escuches cuando te hablo y no me ignores"

Nervios en su piel, en sus ojos y en cada uno de sus pasos hacia el frío hielo. El joven Kim mantenía la mirada en el suelo, regulando la respiración sin ver a su público, y no era que tuviera miedo hacia los ojos ajenos, simplemente no quería, se negaba alzar el rostro, su padre estaría allí, sentado con una mirada juzgadora sin emitir sonido.

Era la primera vez que tenía un solo, el movimiento de su cuerpo estaba a la par del entrenamiento de un niño de doce años. Había iniciado tarde en cumplir sus sueños, pero no sé detendría, no ahora; el traje se pegaba más a su piel, la respiración expuesta ante el hielo, se podría ver a simple vista.

Ahora debía realizar un movimiento que era un poco complejo para su ritmo, aún así, lo haría, si lo lograba su padre sabría que valdría la pena seguir con aquello que lo apasionaba.

No era una competencia, solo una demostración de progresos de cada uno de los jóvenes que deseaban convertirse en los mejores patinadores de hielo.

—"Se que puedo"._Se repitió en la mente una y otra vez.

Expuesto en el centro del hielo, sus pies resbalaron, el equilibrio se quebró como una pequeña rama en el suelo, entonces, sus ojos conectaron con el público, busco entre todas las personas, y allí estaba, su padre, con una mirada suave y preocupada, la calidez viajo rápidamente en su interior, intentó levantarse, debía seguir hasta el final y dar lo mejor de sí. En un intento apresurado por demostrar todo su talento, volvió a caer, dolía, su pie dolía mucho, se imaginó lo peor al no poder dar un paso.

—¡Sunghoon!_La voz de su padre retumbó por todo el espacio.

En cámara lenta, veía como su padre corría hacía él con una expresión débil. El enorme abrigo cayó sobre sus hombros y lo cubrió en calidez.

—No te preocupes, lo hiciste bien._Las manos alargadas del mayor tomaron los cabellos azabaches del menor con suavidad, dándole apoyo, ese que tanto necesitaba.—Vamos a casa._Le dijo en un susurro.

En brazos de su padre, solo se preguntaba el cambio tan notorio que había tenido desde que su Hyung favorito estaba con ellos. Otra vez viajó hacia el pasado, se sentía pequeño ante su progenitor por esa acción tan llena de familiaridad.

Un niño adolorido por un accidente común siendo cargado por su padre atento.

—Sunghoon, lo hiciste genial._La voz de su Hyung lo despertó de aquel ensueño lúcido.—¿Te encuentras bien?

La cercanía de su Hyung lo tomó por sorpresa, esas manos delgadas lo acogieron en un pequeño abrazo de alivio, ahí notó la gran diferencia de los dos. Su padre portaba calidez en el exterior sujetando su equilibrio ante el mundo, mientras que su Hyung llenaba su interior con una calidez diferente, casi igual a la fe de una madre, o eso pensaba...

—Comí hielo, Hyung. Claro que no estoy bien._Sonrió. Bromeó un poco con el niñero mientras su padre hablaba con las enfermeros.

La vendas cubrieron su pie, la punta de sus dedos no los sentía, el enfermero le afirmó que era normal, después de salir de allí y chocar un poco con el calor del ambiente, el dolor se instalaría en su pequeño esguince.