La Leyenda del Fénix Oscuro: "La Prisión de Henna"

Prólogo

             Para empezar a hablar de 'la leyenda del fénix oscuro', o 'la premonición del fénix negro' como era llamada en su origen, hay que destacar que mi visión del mundo como autor es concebida desde un punto de vista donde la espiritualidad cristiana ha conformado en gran medida mi manera de ver el mundo que intenté crear, y se comprende la literatura desde el gnosticismo a través de texto apócrifos y como las incoherencias de la narrativa bíblica podrían verse magnificadas desde un punto de vista mágico y colosal, haciendo aluviones de referencias relacionadas con la alquímica y la explicación inherente de la aparición de figuras Mesiánicas. En la historia se trata la magia como el uso de un tipo de conocimiento antiguo arraigado en algunos linajes que son capaces de despertar un poder interno y que carga de misticismo la narración en la obra. Se esbozan también alusiones a diversos tipos de folklores procedentes de todas las partes del mundo con destacados tintes célticos, nórdicos, de oriente medio y oriente lejano también, y con especiales influencias del mediterráneo y la antigua Mesopotamia que desde mi infancia me han apasionado, y aún a día de hoy sigo abierto a incluir cualquier noción entrante sobre otros folklores e historias de otras civilizaciones que gusto de acaudalar e incorporar al desarrollo de mi historia.

              Han habido leyendas sobre el poder premonitorio de algunos reyes y otras figuras en torno a la aristocracia antigua, como en los mitos persas y judaicos, donde estos personajes históricos eran considerados verdaderos magos, comprendedores innatos de la química y la física del universo y entendedores de la astrología y que fueron creadores de legados, a los que cualquier persona que guste de investigar, puede encontrar en la alta lírica folklórica de la antigua Mesopotamia. La idea de 'Jesucristo' como redentor y salvador o estabilizador de fuerzas no me viene sino, como un personaje canónico y necesario, equilibrador de las fuerzas extraterrestres de otros planos o dimensiones, como materialización o forma de vida basado directamente en una completa dimensión (con su fuente de energía propia del cristianismo), y que logró, según la leyenda, hacerse carne y con esto engendrar un legado espiritual y por ende una determinada vibración que afectaría en la historia de tantos santos y patronos, cuya presencia simbólica hace resonar a la población cristiana al igual que ocurre con el resto de profetas y sus enseñanzas, y que los gobernantes que han agrandado sus imperios han basado sus principios en el legado de estos sabios, haciéndose a su vez, sabios por la grandeza de aquellos. 

             En esta ocasión, por marcar un antes y un después, tenemos la figura de Jesús como un verdadero Mago Ancestral con una difícil y particular misión, que recoge particularmente toda la magnánima esencia de los antiguos reyes judíos y sarracenos, y que fueron en conjunto los pueblos, junto a muchas otras tribus que, derrocaron a el antiguo régimen de los Sumerios, sobre los que circulan tantos mitos de Nefilims y Anunnaki. Realmente, a pesar de la incertidumbre en cuanto a la función de las religiones, por todo lo que se dice que son creadas para la manipulación o que simplemente se aprovechan del influjo de su espiritualidad o de la 'presencia mágica' de estos profetas, para la manipulación, y es posible que haya una verdadera guerra de energías para las que nosotros, la raza humana, no estamos absolutamente preparados para entender o asimilar, y por ello algunas élites están atrapadas y casi forzadas a usar las religiones como medio legítimo para controlar o pastorear de alguna manera una raza que no tiene un verdadero autoconcepto ni una explicación a su existencia, más que meras conjeturas creadas e idealizadas por la creatividad de las personas que habitan este planeta. 

             Tenemos la metáfora y las leyendas para hablar de las cosas que no entendemos, y los mitos, y el folklore; y así surge las leyendas del fénix negro, haciendo una especie de alusión al antes y al después y del fin de una era arraigada a un acervo de tipo negativo, y que sería predecesora a los Sumerios y cuyo legado no perdido, más aún es hoy traducido, y llega a nosotros en forma de viejas narrativas como las que podemos encontrar en las clases de historia y antropología que la humanidad lega gracias a viejos textos que, aun son desenterrados hoy en día y que han dejado una mella en nuestra identidad como especie.