1.6

11 1 0
                                    

Sentí cosquillas en mi cuello, mi primer instinto fue llevar mi mano para quitar lo que fuera que estaba ahí, pero no pude mover mi mano, así que rápidamente abrí mis ojos e intente mover mi cabeza, pero me tope con otra cabeza, estaba enterrada en mi cuello y pude darme cuenta de que era Cesar. Intente mover mis brazos y mi cuerpo, pero lo único que logre fue que me acercara más a su cuerpo y que no me pudiera mover, literalmente me tenía atrapada en sus brazos y sus piernas me impedían mover las mías, si no fuera porque tenía mi cabeza sin nada, podría estarme asfixiando. 

Intenté volver a separarme, pero me lo impidió, así que tuve que utilizar mi último recurso que fue despertarlo. -Cesar- susurre literalmente a su oído, ya que tenía su cabeza en mi cuello -Cesar, despierta- volví a susurrar y esta vez sí reacciono solo que se movió para acercarme más a el -Ximena, solo cinco minutos más- contesto mientras respiraba en mi cuello, podría decir que me estaba oliendo, ya que lo tenía muy cerca. -Okey- respondí en un murmuro ya que no lo quería despertar, aunque yo no pudiera dormir no iba a impedir que él se durmiera.

-Cuanto dormir- pregunto en un murmuro mientras su nariz rosaba con mi cuello, ya que estaba moviendo la cabeza -dormiste lo suficiente, no estoy segura, pero creo que alrededor de una nueve horas- conteste en voz baja ya que no quería hacer mucho ruido -y tu lograste dormir- pregunto mientras liberaba mis piernas, solo por un momento porque volvió a encerrarme con sus pies -si o eso creo, la verdad no me di cuenta cuando me quedé dormida- conteste mientras seguía abajo de él. 

-tenemos que despertar ya? - pregunto mientras soltaba un suspiro. -si- conteste con la esperanza de que se negara y siguiéramos así porque la verdad estoy muy cómoda. -Ahora entiendo a Maricela cuando decía que eres muy comoda- hablo mientras sacaba su cabeza de mi cuello y quedaba muy cerca de mi cara -porque- pregunté mientras lo miraba a los ojos, ya que estaba demasiado cerca de mi -eres demasiado comoda, dormir muy bien y ya tiene mucho tiempo no podía dormir así de bien- contesto y sentí como su respiración chocaba con la mía de lo cerca que estábamos. 

Estábamos tan cerca que solo hacía falta un centímetro de cercanía para que nuestros labios se chocaran, justo cuando iba a tomar todo el valor que tenía para acercarme pude escuchar como tocaron la puerta y lo llamaban -porque tienen que interrumpir ahora- murmuro mientras mantenía su mirada en mi -no lo sé- conteste en un pequeño murmuro -Ya voy- contesto mientras se movía para que yo me pudiera levantar.

Rápidamente me coloque mis tenis y me puse de pie para irme, pero no sabía si salir por la puerta o esperar a que Cesar checara quien es -vas a ver quién es o solo salgo- pregunte mientras buscaba mi suéter ya que no sabía dónde lo había dejado -creo que es Christopher, no estoy muy seguro pero si quieres sal solo voy a buscar mi suéter- contesto mientras caminaba por toda la habitación -si yo tampoco encuentro el mío- hable mientras continuaba buscando el suéter -si quieres te presto uno mío- hablo mientras caminaba hacia un cajón de una cómoda -no te molesta o te incomoda que le lo ponga- pregunte ya que si no encontraba el mío si me iba a poner el suyo -no, póntelo y más de rato busco haber si encuentro el tuyo- hablo mientras me extendía un suéter -okey- conteste mientras me lo ponía sin despeinarme ya que era de los que se ponen por la cabeza, ya que no tiene zíper. -okey, recuerda el entrenamiento a la misma hora- hable mientras me acomodaba el suéter -sí, no voy a olvidarlo- hablo mientras se ponía otro suéter, algo parecido al que me presto.

Empecé a caminar hacia la puerta justo cuando se abrió revelando a Christopher junto a Briseidi en la puerta -Ximena- pregunto algo confundido Christopher -Chris, Bri- conteste mientras volteaba a ver a Cesar en busca de ayuda -Que haces aquí- pregunto Briseidi con una sonrisa sospechando algo -hablaba con Cesar- conteste mientras la miraba algo confundida por su risa.

-si hablando- contesto algo divertida -si de hecho debo de ir a buscar a mi primo así que los dejo- hable mientras caminaba hacia la puerta -nos vemos- escuche la voz de Cesar -si- conteste mientras continuaba caminando, ay que no quería que nadie más me viera. No es como que me avergonzara, más bien es como algo de culpa, ya que hace unos días estaba en algo con Celeste y ahora que me vean saliendo de la habitación de Cesar no es lo correcto. 

























































































































































LEBELSWhere stories live. Discover now