2. Un chiste (no) esforzado

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STEPHENIE



En cualquier momento sabía que debía volver a ver al hermano menor de mi mejor amiga. Y quería estar preparada. Su impertinencia ha ganado y lo he visto en guardia baja, lo no tan malo es que al ver que me ignoró por completo hice lo mismo. No era mentira lo que decía Annalise: Andrew se convirtió en un adolescente odioso. Yo podría agregar en hasta desagradable por la forma en la que me interrumpió con mi novio.

No sé si la falta de respeto se heredaba al pasar los años en la familia Marty, de lo que estuve segura es que ya no era el educado e ingenioso de catorce años, el que podría casi pensar que sería una versión más animada de su padre. Ahora con esa primera nueva impresión me dejó un rastro de la mezcla entre su madre y su hermana mayor Annabelle.

Incluso por sobornar a Patrick. No lo tenía merecido, sí que me parecía arriesgado luego de haber tenido problemas con el señor Joaquin Marty.

Creo que lo que más me afectó fue la mirada de desprecio que dibujó en su cara al contraer su boca como si verme le hubiese provocado un sentimiento de aversión. Antes podría afectarme y sorprenderme por venir de parte de él, ahora el sentimiento de sentirme horrible solo duró tres segundos.

Estoy feliz porque mi novio me quiere como quiero que me quieran.

Una muestra es que en la mañana me ha mandado flores entre azules, blancas y rosadas por regalo de nuestra graduación y hoy ha sido la entrega de diplomas. Al terminar la ceremonia justo cuando voy a lanzar mi birrete siento como me besa el hombro, inclino mi cabeza y en vez de besarle la boca pone una rosa en mis labios.

—Brian, no te ha sido suficiente ocuparme toda la sala y mi habitación —le digo, tomándolo del cuello.

Me pega a él porque alrededor nuestro hay gritos por la algarabía de habernos graduado.

—Aquellas fueron por el orgullo de tus excelentes notas y que las universidades te han enviado cartas, estas simbolizan pasión y amor, ¿lo que tenemos, cierto? —dice, y me deja con ganas de más cuando al final de la palabra me besa y se aleja un poco para observarme y esperar mi respuesta.

Si ya me siento emocionada por cerrar con broche de oro esta etapa entre nosotros, ahora comienzo a sudar por el uso de esa palabra.

¿Estamos enamorados?

Todo ha sido más intenso desde que me entregué a él, quien en el acto fue tan cariñoso y considerado conmigo. Sentí que me dio todo lo que tenía reservado para mí y desde ese momento se ha desencadenado su lado romántico. Me ha sorprendido en todo aspecto, sobretodo los dos meses que tenemos de novios, nos ayudó mucho conocernos primero.

Mi relación con Brian es más buena que nada, no puedo decir que alguna vez no pensé en su reputación de playboy cuando comenzó a coquetearme, la misma reputación de su mejor amigo Patrick Coleman, sin embargo, no lo vi haciendo las mismas cosas que Patrick hacía en público. Cansado de que le expresara mis pensamientos hacia él me puso el reto de preguntarles a sus conocidos sobre él teniendo como respuestas cosas que no había escuchado.

Brian no jugaba con las chicas.

Al conocerlo mucho más me di cuenta que era diferente a lo que pude pensar de él o lo que se decía. Ya que nadie más me coqueteaba en mucho tiempo, bastante tiempo diría yo, me fue conquistando de a poco hasta que por fin accedí y nos hicimos novios, mi primer novio.

Brian es inteligente y atractivo, una persona que cuando quiere interactuar en la vida de una persona lo hace bien y se gana el aprecio. No puedo decir que lo amo porque llevamos muy poco tiempo saliendo ni aunque quise estar con él luego sentí que lo amaba pero con eso me conformo, me conformo con que me guste bastante porque me ha dado demasiada confianza y seguridad.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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El amigo que sí (no) quise ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora