El lado oscuro del alma

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Los suaves cantos de las aves se escuchaban en la alcoba, las manos de Harry envolvían sus prendas aun costado de su cama se encontraba su madre, la reina. Ella no había dicho nada sin embargo su silencio era estremecedor.

En los pies de la cama y aun lado estaba Demian quien organizaba la ropa en diferentes colores. —Bueno, si lo miramos desde otra perspectiva quizás es una buena decisión la que ha tomado mi rey—

—Demian agradezco tu intento de mejorar la situación—Seraphina dice con sus ojos azules deteniéndose en Harry, quien hasta el momento no había dicho nada y en su lugar solo miraba sus manos. —Pero, es necesario decir que no apruebo las decisiones tomadas por tu padre.

—Pero madre, el rey es muy sabio y no comete errores. No somos un clan que sea defectuoso— Demian volvió a decir en un intento de defender la lógica del rey.

—Quizás—, fue el turno de Harry —No es del todo incierto, porque no pertenezco aquí adentro con la realeza que se esmera en hacerme sentir lo poco perteneciente al clan y antes que lo menciones mamá te amo, y estoy tan agradecido que fuera tu quien me acogió, pero en cierta parte no puedo competir en un mundo donde todos pelean por la pureza del linaje.

—Haz, entiendo y reconozco tu sentimiento, te aseguro que daría lo que fuera para que no te trataran diferente, pero es preferible estar con rodeado de una socialite con lenguas afilada que allá fuera donde por un simple disgusto te podrían asesinar. Donde te puedes encontrar con criaturas no gratas y lejos de casa, sin el poder de la magia ¿Qué harás? — Seraphina se puso de pie y abrazo al joven humano —En cambio aquí en casa, puedo convencer al rey de dejarte permanecer.

—¿Cuánto durara mamá? —Harry la cuestiono desenvolviéndose del amoroso abrazo, —Thalor tiene razón en enviarme lejos, debo demostrar lo que realmente valgo y hacerme responsable de mis obligaciones.

—Reina— hablo Demian, —Estará con Louis, mi hermano es un hombre sabio e inteligente, me lo hace ver en cada carta enviada con nuevas noticias, además debemos recordad que Harry siempre fue el favorito.

La reina trago saliva en silencio y finalmente respondió—Si, tu hermano es un hombre sabio, estarás seguro—.

La realidad es que, el poder, el dominio y ser educado por los grandes maestros convertía cualquier corazón bondadoso en el más oscuro que podrías imaginar, y la reina lo sabía.

Ella era la madre del todo, podía conocer las intenciones de cualquier miembro de su clan, desde las más amables hasta la más duras y frías. Y Louis su primogénito se había convertido en un hombre casi perfecto, encerrando cualquier marca de emoción, cualquier sentimiento que demostrase que tenía un corazón.

Eso no existía, ahora solo quedaba el empaque de un hombre poco generoso y malévolo, que se rige con lo que las normas han escrito a lo largo de los años.

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El día había acabado cuando se encontró al rey al final de las escaleras y a su lado un hombre viejo lo observaba. Tenia el porte de un guerrero, pero, se notaba que le costaba moverse, un guerrero caído.

—Harry, — el rey hablo y el silencio se hizo mas notorio. No se encontraba su madre ni tampoco Demian— Es el momento de partir, el maestro concejal será el encargado de transportarte al distrito.

Harry conocía poco sobre aquellos hombres, los maestros consejeros. Un grupo de hombres guerreros, encargados de asesorar al gran rey, y claramente supervisaran cualquier misión importante, en pocas palabras los encargados de manejar los pensamientos del rey para guiarlos a través del camino de la sabiduría.

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⏰ Última actualización: Nov 25 ⏰

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