Epílogo

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- En aquel momento, todo parecía detenerse, desde los pétalos de cada rosa al mecerse por el soplido del viento fresco hasta el aleteo de una paloma. La Archi Duquesa Evans, se quedó pasmada ante la belleza de aquel joven príncipe del Ducado Yetri, su corazón latía con fuerza al tan solo mirarlo. Sin cesar buscaba que su mirada conectará pero fue en vano, aquel joven de irradiando sonrisa era el centro de atención de muchas damas nobles, al igual que caballeros de imperio De Obelia.

-Los meses siguientes la Archi Duquesa se había resignado en llamar la atención de aquel joven, aunque sabía que no se había esforzado lo suficiente como para acercarsele a presentarse. Fue entonces que durante la celebración que realizó la emperatriz del imperio, pudieron finalmente cruzar palabras, aquel joven de elegante porte, con una melodiosa voz entabló conversación con aquella mujer.

Irina Evans Miller, Archiduque del imperio y hermana de juramento de la emperatriz.

Adam Yetri Robane, hijo de la gran Duquesa y maga Yetri.

-Aquel joven, parecía haberse percatado de lo difícil que era para aquella mujer entablar conversaciones, siendo en el, en cada encuentro en festividades o reuniones quien comenzaba la conversación, Irina, solo escuchaba atentamente, dando de vez en cuando su opinión. Con el tiempo se hicieron cercanos y parecía haber florecido una hermosa amistad.

" No te conviene, no me agrada, Irina."

-Aquellas palabras habían dejado pasmada a la Archi Duquesa, dirigiendo su mirada a su hermana con detenimiento en silencio, Aquello solo hizo que la emperatriz le sostuviera la mirada con seriedad.

"Me gusta....tengo pavor de lo que siento y se que temes de igual manera de que salga lastimada, pero estoy bien...nada me pasará Lía"

-Lía Day de obelia, negó repetidas veces con la cabeza en lado contrarios, desde que había conocido a Irina, sabía de lo que era capaz está, siendo siempre minuciosa antes de realizar un movimiento, la seriedad que la caracterizaba y aquel aire de soledad que la envolvía al estar a solas que aunque intentará averiguar el porqué Irina, negaba cualquier pregunta cambiando de tema rápidamente. Sabía lo tonta que se volvía cuando se trataba del Amor, se volvía sorda y ciega, haciendo que pareciera que su mundo girase solo alrededor de la persona que amaba. No, Irina volvía a esa persona su mundo.

" ¿Amas a esa persona? O solo estas llenando el vacío de un viejo amor que aún superas."

" Lía, yo lo amo y soy consciente del daño que tuve en mi anterior relación que aún palpa en mi ser. Es un dolor que no deseo volver a repetir."

-La emperatriz negó, rechazo, el hecho de que su hermana de juramento estuviera enamorado de aquel joven, podía aceptar que estuviera con cualquier otra persona pero no aquel joven de la familia Yetri. No sólo por el hecho de temer que ver nuevamente a su hermana agonizando en vida por la ruptura de un amor, algo dentro de ella le decía que ese chico no era para su hermana.

Debió haber insistido mucho más.

Mi Amado Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora