Jules
Así que si, iba a clase con ella. Ella hacía referencia a esa chica que de pequeños siempre odié e incluso hasta hace poco también. Se me hizo raro verla después de esos largos 4 meses. Habían sido los más largos de mi vida, pero ese no era el punto. Ashley no estaba como la recordaba.
Le había crecido el pelo, tenía otra forma de vestir e incluso de hablar. Su mirada también cambió. Antes era inocente, en cambio, ahora miraba con seguridad y sus ojos escondían un millón de emociones. Su cuerpo tampoco se había quedado atrás. Por mucho que detestase decirlo, estaba hermosa.
Cuando le pedí el bolígrafo pensé que ni me respondería, pero, en efecto, amablemente me dejó uno de sus bolígrafos. En él estaba remarcado su nombre a lápiz, lo que me causó gracia y ternura. También había un corazón al lado derecho. Cuando me lo tendió lo miró con nostalgia y recelo.
Antes de terminar la clase, tenía intención de devolvérselo, pero quería poner a prueba lo que pasaría si no se lo devolvía. Entonces recogí mi cuaderno y rasgué un trozo de hoja. Allí le dejé una nota y con sigilo me mezclé con la multitud que ya estaba saliendo del impotente aula.
Antes de atravesar la puerta me giré hacia donde estaba ella y sonreí con malicia al ver que se había dado cuenta de que yo ya me había ido y que cogía con incertidumbre la nota que le dejé.
Salí rápidamente de clase, seguí caminando lentamente y encendí mi móvil. No tenía ningún correo, la bandeja de entrada estaba llena de mensajes pero no había ningún indicio del correo. Maldije en voz baja y me metí en la siguiente clase que tenía.
Pasaron las horas hasta la llegada del descanso. Tenía algo de hambre, así que me dispuse a entrar en la cafetería enorme que había a un lado del pabellón principal. Tenía un montón de mesas color negro con sillas grises, que todavía no estaban todas ocupadas. Al otro lado estaba el catering que olía muy bien, pero prefería ir a las máquinas expendedoras. Me acerqué a la primera y nada me llamó la atención, así que fui a la segunda pero fui interceptado por Ashley. Si, ahí estaba delante de mi con cara de preocupación e indignación, lista para atacarme con algo. Le brillaban los ojos verdes con algo de rabia.
— Al fin te encontré, creo que me debes algo— Me miraba fijamente desde ahí abajo. Con lo que yo sonreí al verla tan tierna.
— Umm, no sé de qué me hablas—
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Ese mes
Teen Fiction¿Que podría pasar si decido darle una oportunidad en un solo mes? Tan solo esperaría a una reacción suya espontánea. Si resulta que puedo mantener la calma y no dejarme llevar por la tentación de acercarme a él, pasado ese mes todo será distinto, yo...