Entrada 3.

8 3 0
                                        

Sebastian es… no sé como ponerlo en simples frases.

Quiero decir que es sencillo, amable y, dulce, pero también es divertido, inesperado y tan irreal que aveces me pregunto si realmente existe un chico como él.

Cuando escribo así, casi parece que es un ser mítico o peor aún, uno de esos personajes de ficción que son tan alejados de la realidas y que es tan obvio que fueron creados por mujeres que me sorprendo qué él exista.

En realidad a veces me desespera un poco. Siente que sabe todo del mundo y que no hay nada que pueda aprender.

Pero me llama la atención.

Tal como las abejas se acercan a los colores llamativos y los insectos a la luz, yo sigo viéndolo y esperando verlo.

Lo conocí en primer año. Coincidimos en algunas clases y es el tipo de personas que atrae a otras, cuyo magnetismo es tan intenso que nunca está solo.

Al principio me aleje de él por lo mismo. Me recordó a ese otro chico que me lastimó y pensé que Sebastian era igual: disfrutando la atención, pero nunca dando la suya.

Pero él no es asi. Tarde un semestre en entenderlo. Puede que lo rodee la gente, y aún así no habla con todos, sus amigos son pocos y entre ellos estoy yo.

Fue sorprendente que me hablara y aún más que yo aceptara tenerlo cerca.

Segundo semestre fue bueno. Lo conocí, supe más de él y en cierto momento me encontré deseando conversar con él.

Y ahora, cuando inicie el tercer semestre y hemos coincidido en todas las clases siento que he ganado algo y que el corazón que creía incapaz de latir de nuevo, ha recuperado su fuerza.

Me gusta Sebastian. No tengo miedo de decirlo, pero no pienso decirle ni siquiera insinuarlo. No quiero. Aún no estoy lista y no sé si eso me haría feliz.

Pero quiero decírtelo a ti. Quiero mostrar que después de tanto he recuperado un poco mi vida.

Beth Z.

Porque no me gustasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora